Brasil: Conclusiones y experiencias que vivimos en el 14° Campamento Latinoamericano de Jóvenes

«Cuando logramos cambiar el «YO» por el «NOSOTROS» entonces caminamos», dice Aleida

fotoaleida.jpgUna mujer cubana y comunista paso tranquilo y mirada utópica. La hija de Ernesto » Che » Guevara siguió la formación médica de su padre y se convirtió en un pediatra. Ella estuvo presente en la 14ª Campamento de la Juventud Latinoamericana CLOC – Vía Campesina para hablar de los desafíos de la juventud el proceso de lucha de clases, así como la necesidad de que los movimientos de la unidad latinoamericana y organizaciones de izquierda.

A continuación el texto completo de la entrevista con el equipo de comunicaciones del campamento de la Vía Campesina.

Juventud

Che Guevara siempre decía que hablar de la juventud era ganarse energía. Esto es una realidad. Cuando no habla con los jóvenes, no se llena de toda una fuerza extraordinaria que existe y que se puede perder con la lucha durante los años. Los jóvenes tienen la capacidad de estimular las personas, que por la edad, por situaciones de la vida, van perdiendo cierta fe en el cambio, el progreso. Los jóvenes pueden estimularla con su presencia, su fuerza, a seguir trabajando. Seguir creando un mundo diferente.

En todo lo proceso revolucionario es muy importante la presencia de los jóvenes. Porque primero es la fuerza, el ímpeto y también la persona que no tiene amarras ni los costumbres de comodidad que toman los hombres y mujeres que ya han logrado cierto nivel de vida, si tienen su auto, su casa y familia. Los jóvenes normalmente son muy libres en este sentido y detienen muchas más posibilidades de hacer cosas nuevas.

Es muy importante que los jóvenes se sientan dueños, responsables y parte de los procesos revolucionarios. Esto es un de los mayores logros de la revolución cubana: la juventud se sintió partícipe de lo proceso revolucionario, todavía hay que trabajar mucho más porque llevamos más de 50 años de revolución socialista y todavía hay que trabajar mucho más en este sentido con los jóvenes de Cuba. Pera estamos en este camino.

Unidad

Ahora, hay cosas que son básicas e inviolables: La Unidad: una unidad entre todas las personas que quieren hacer un cambio, que quieren provocar una revolución. Revolución es precisamente esto: cambiar lo que puede ser cambiado. Y en este sentido hace falta entonces la FUERZA. Y la fuerza solamente puede venir de la unidad.
Por tanto, hay que olvidarse del «yo». Es un tema interesante porque el «yo» es algo que la sociedad donde ustedes viven se exalta mucho. El «Yo» como persona. No es eso, el yo hay que olvidarlo y trabajar en nosotros. Qué queremos nosotros? Qué vamos hacer nosotros? Qué aspiramos a tener nosotros.

Qué hacer?

Yo pienso que hay muchas cosas que tenemos que hacer, cosas básicas porque no hay una receta que tú digas «hay que hacer esto y esto». Porque cada lugar y momento histórico que nos toca vivir es diferente. Entonces cada lugar y situación pueden influir de manera distinta las personas.

Cuando logramos cambiar el «Yo» por el «nosotros» entonces caminamos. Entonces realmente vamos adelante.
Tenemos también que respetarnos unos a los otros para mantener la unidad. La diversidad de todos nosotros está en la enseñanza también. Porque si son culturas diferentes podemos ir aprendiendo lo positivo y lo mejor de cada cultura para llevar a nuestra realidad y ver si nos conviene. Tenemos que entender y respectar el tiempo de los otros, para entender lo que queremos hacer, como lo queremos e porque es necesario hacerlo. Esto lleva tiempo, pero además convencimiento, además esto mostrar a las personas o que podemos y queremos lograr.

No podemos decir a la gente «hay que hacer esto!». Tenemos que decir «vamos hacer esto? Yo te mostro como se hace y porque lo hacemos y después tú decides». Esto es una de las cuestiones más sencillas: hacerte seguir, no tener que empujar. Esto es importantísimo. Se tu empuja a la gente, puede ser que camine un grupo de personas. Pero se falta un empuje la gente se detiene o retrocede. Mientras que si tu convence a las personas de porque tienen que caminar y se lo hacen con convencimiento, ya no importa que tu estés o no estés, ellos van caminando porque tienen conciencia de la necesidad de porque hay que caminar hacia delante.

Entonces estamos en unidad, fuerza que da esa unidad, respecto que provoca la unidad. Pera a la misma vez, también toda esta fuerza y unidad, conlleva una cuestión más que es la solidaridad. La solidaridad con otras personas y movimientos. Los jóvenes, por ejemplo, que tienen el privilegio de estudiar en las universidades tienen que estar muy en contacto con las realidades que viven su pueblo. Ya no se puede graduar solamente en la universidad, tiene que graduarse en la universidad y en la vida. Y el pueblo es quien te da realmente este título, porque tu es socialmente útil a este pueblo.

Desafíos para la juventud

Estas son algunas de las cosas que la juventud tiene que tener presentes. Estudiamos y trabajamos en beneficio de nuestro pueblo, de nuestra gente. Y lo que vamos logrando, lo vamos logrando para caminarnos hasta un objetivo común. Esto es importantísimo.

Entonces si tenemos unidad, respecto, fuerza, solidaridad. Son conceptos que se van mesclando y que son muy importantes para los jóvenes y para cualquier persona en general. Pero sobretodo los jóvenes, porque son los que arrastran, través del ejemplo, a las personas que pueden ir perdiendo cierta fuerza por la propia vida. Los jóvenes sin embargo rompen esta estática y logran que la gente los sigan.

Por este es tan importante en un movimiento revolucionario, la participación activa de los jóvenes. Pero con consciencia, no solamente por algo de entusiasmo. Sino porque hay convicción, hay principio, hay ideología. Esto es muy importante para seguir adelante.

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