Salvador, 17 de julio del 2017
Oficio – 01/17
ASUNTO: Apuración del asesinato de José Raimundo Mota de Souza Júnior y celeridad en el proceso de titulación de la Comunidad Quilombola de Jiboia, municipio de Antônio Gonçalves – BA.
Desde que el golpe parlamentario en curso en el país fue implementado, con la caída de la Presidenta legítimamente elegida Dilma Rousseff, las fuerzas ultraliberales del gobierno golpista de Michel Temer vienen pasando el rollo compresor en los derechos sociales arduamente conquistados. Como parte del golpe, el recrudecimiento de las violaciones de los derechos de los trabajadores y trabajadoras rurales se agiganta, aumentando los números de violencia y muertes en el campo.
El Brasil, históricamente marcado por la concentración agraria, es también uno de los que más mata a líderes que luchan por la democratización del acceso a la tierra. Si fuéramos trazar, caso por caso, los disgustos y pérdidas humanas en el espacio rural, seguramente gastaríamos innumerables hojas como la que por vez relata una atrocidad más frente a un activista de las causas rurales y quilombola.
¡Nuestro compañero se ha caído!
José Raimundo Mota de Souza Junior, joven (38 años), militante del Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA), conocido como Júnior del MPA, dedicado a la lucha por la construcción de una vida digna en las comunidades, fue constructor y defensor permanente del Plan Campesino, entregándose por la pedagogía del ejemplo.
Negó la lógica destructiva, concentradora y enferma del agronegócio por su práctica campesina, la cual ejercía con mucha sabiduría y placer, guiándose por el valor de uso de la Tierra. Asumió el papel de guardián de las Semillas Criollas, las cuales cultivaba con mucha dedicación, y actuó en la defensa y lucha por la demarcación del territorio quilombola en la Comunidad de Jiboia, municipio de Antônio Gonçalves – BA. Júnior fue uno de los miembros de la comunidad que apoyó esa bandera con mucha responsabilidad, respeto y determinación.
El silencio y temor de Júnior en los últimos 2 (dos) años inquietaba a los que le conocía, especialmente, después del 15 de abril de 2016, donde João Pereira (conocido por João Bigode), liderazgo del MPA desde el año 2002, el cual vivía en la comunidad de Santana a 12 km de allí, fue brutalmente asesinado dentro de su residencia ante su familia, hecho denunciado y que aún hoy sigue impune, para lo cual también exigimos respuesta de la justicia.
Lamentablemente, el 13 de julio de 2017, final del día, cuando Junior se organizaba para regresar de la finca, ubicada cerca de 4 km de una de las áreas demarcadas para el quilombo y donde cultivaba a lo largo de los últimos años sin conflicto alguno, acompañado por un hermano y un sobrino, fue sorprendido por 4 (cuatro) hombres armados, sin máscaras, en un carro de color negro. Tres de los asesinos bajaron del vehículo y dispararon a quema ropa en Júnior, mientras uno de ellos mantenía al hermano acostado sobre el suelo pisando su cabeza, mientras que el sobrino logró escapar. Los asesinos, después del crimen, regresaron a velocidad normal, siempre con los rostros expuestos, pasando por la comunidad como si nada hubiera pasado. Según los populares, los criminales, minutos antes del crimen, solicitaron información sobre la ubicación de Junior en su comunidad.
¿Qué indica una barbaridad como ésta? ¿Delito de mando?
Es con indignación y esperanza que nosotros, representantes de Entidades Populares, Pastorales y Movimientos Sociales reivindicamos a los órganos competentes la inmediata investigación y castigo a los mandantes y asesinos que, cruelmente, quitaron la joven vida del militante quilombola Júnior del MPA.
Por Junior, João Bigode y tantos otras y otros mártires de la tierra que tuvieron sus vidas interrumpidas precozmente, es que asumimos el compromiso de clamar una vez más por justicia, y hasta que eso ocurra, no habrá ningún momento de silencio.
Así, venimos por medio de éste, exigir rigurosa investigación y responsabilización por el crimen, así como la inmediata titulación de las tierras del Quilombo de Jiboia, como un instrumento de justicia y reparación de las pasadas, presentes y futuras generaciones.
La lucha de los trabajadores y trabajadoras del campo permanecerá viva y resistente.
Junior y João Bigode, SIEMPRE presentes!!
Firman:
Movimiento de los pequeños agricultores (MPA)
Comisión Pastoral de la Tierra (CPT)
Asociación de Abogados de Trabajadores Rurales (AATR)
Centro de Estudios y Acción Social (CEAS)
Instituto Regional de la Pequeña Agropecuaria Apropiada (IRPAA)
Movimiento Estadal de Trabajadores Asentados, Acampados y Quilombolas (CETA)
Movimiento de los Afectados por Represas (MAB)
Vía Campesina Brasil
Salvador, 17 de julio del 2017
Oficio – 01/17
ASUNTO: Apuración del asesinato de José Raimundo Mota de Souza Júnior y celeridad en el proceso de titulación de la Comunidad Quilombola de Jiboia, municipio de Antônio Gonçalves – BA.
Desde que el golpe parlamentario en curso en el país fue implementado, con la caída de la Presidenta legítimamente elegida Dilma Rousseff, las fuerzas ultraliberales del gobierno golpista de Michel Temer vienen pasando el rollo compresor en los derechos sociales arduamente conquistados. Como parte del golpe, el recrudecimiento de las violaciones de los derechos de los trabajadores y trabajadoras rurales se agiganta, aumentando los números de violencia y muertes en el campo.
El Brasil, históricamente marcado por la concentración agraria, es también uno de los que más mata a líderes que luchan por la democratización del acceso a la tierra. Si fuéramos trazar, caso por caso, los disgustos y pérdidas humanas en el espacio rural, seguramente gastaríamos innumerables hojas como la que por vez relata una atrocidad más frente a un activista de las causas rurales y quilombola.
¡Nuestro compañero se ha caído!
José Raimundo Mota de Souza Junior, joven (38 años), militante del Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA), conocido como Júnior del MPA, dedicado a la lucha por la construcción de una vida digna en las comunidades, fue constructor y defensor permanente del Plan Campesino, entregándose por la pedagogía del ejemplo.
Negó la lógica destructiva, concentradora y enferma del agronegócio por su práctica campesina, la cual ejercía con mucha sabiduría y placer, guiándose por el valor de uso de la Tierra. Asumió el papel de guardián de las Semillas Criollas, las cuales cultivaba con mucha dedicación, y actuó en la defensa y lucha por la demarcación del territorio quilombola en la Comunidad de Jiboia, municipio de Antônio Gonçalves – BA. Júnior fue uno de los miembros de la comunidad que apoyó esa bandera con mucha responsabilidad, respeto y determinación.
El silencio y temor de Júnior en los últimos 2 (dos) años inquietaba a los que le conocía, especialmente, después del 15 de abril de 2016, donde João Pereira (conocido por João Bigode), liderazgo del MPA desde el año 2002, el cual vivía en la comunidad de Santana a 12 km de allí, fue brutalmente asesinado dentro de su residencia ante su familia, hecho denunciado y que aún hoy sigue impune, para lo cual también exigimos respuesta de la justicia.
Lamentablemente, el 13 de julio de 2017, final del día, cuando Junior se organizaba para regresar de la finca, ubicada cerca de 4 km de una de las áreas demarcadas para el quilombo y donde cultivaba a lo largo de los últimos años sin conflicto alguno, acompañado por un hermano y un sobrino, fue sorprendido por 4 (cuatro) hombres armados, sin máscaras, en un carro de color negro. Tres de los asesinos bajaron del vehículo y dispararon a quema ropa en Júnior, mientras uno de ellos mantenía al hermano acostado sobre el suelo pisando su cabeza, mientras que el sobrino logró escapar. Los asesinos, después del crimen, regresaron a velocidad normal, siempre con los rostros expuestos, pasando por la comunidad como si nada hubiera pasado. Según los populares, los criminales, minutos antes del crimen, solicitaron información sobre la ubicación de Junior en su comunidad.
¿Qué indica una barbaridad como ésta? ¿Delito de mando?
Es con indignación y esperanza que nosotros, representantes de Entidades Populares, Pastorales y Movimientos Sociales reivindicamos a los órganos competentes la inmediata investigación y castigo a los mandantes y asesinos que, cruelmente, quitaron la joven vida del militante quilombola Júnior del MPA.
Por Junior, João Bigode y tantos otras y otros mártires de la tierra que tuvieron sus vidas interrumpidas precozmente, es que asumimos el compromiso de clamar una vez más por justicia, y hasta que eso ocurra, no habrá ningún momento de silencio.
Así, venimos por medio de éste, exigir rigurosa investigación y responsabilización por el crimen, así como la inmediata titulación de las tierras del Quilombo de Jiboia, como un instrumento de justicia y reparación de las pasadas, presentes y futuras generaciones.
La lucha de los trabajadores y trabajadoras del campo permanecerá viva y resistente.
Junior y João Bigode, SIEMPRE presentes!!
Firman:
Movimiento de los pequeños agricultores (MPA)
Comisión Pastoral de la Tierra (CPT)
Asociación de Abogados de Trabajadores Rurales (AATR)
Centro de Estudios y Acción Social (CEAS)
Instituto Regional de la Pequeña Agropecuaria Apropiada (IRPAA)
Movimiento Estadal de Trabajadores Asentados, Acampados y Quilombolas (CETA)
Movimiento de los Afectados por Represas (MAB)
Vía Campesina Brasil