Un año y siete meses pasaron en la cárcel los once imputados que Fiscalía intentó vincular sin éxito al incendio y muerte de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay. Fueron más de 80 semanas en que comuneros y autoridades tradicionales estuvieron privados de libertad, alejados de sus familias y sus trabajos. En este extenso período, fueron anulados del debate público y tratados como terroristas por políticos y medios de comunicación de Chile sin que se les acreditara cualquier tipo de asociación ilícita.
El veredicto absolutorio del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, luego de 35 audiencias de juicio, confirma que el único plan elaborado y coordinado en este caso fue la persecución y hostigamiento a los comuneros y en especial contra la machi Francisca Linconao, como símbolo de la resistencia.
Las mujeres que integramos la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, Anamuri, manifestamos nuestro rechazo a la militarización del Wallmapu, a la protección y subvención estatal de las transnacionales y el encarcelamiento constante que han priorizado por sobre el diálogo, reconocimiento, justicia y reparación hacia los pueblos indígenas despojados de su territorio, bienes comunes y cultura.
Sabemos que esta no es una victoria, sólo un respiro ante la presión constante que sufren las comunidades desde que los sucesivos gobiernos decidieron judicializar e inculpar a priori, imponiendo prisiones preventivas que se convierten en condenas de hecho, a cualquiera que promueva la organización de las comunidades en defensa de la vida y del futuro para sus hijos e hijas en territorio ancestral.
Cada uno de estos montajes tiene consecuencias imborrables para la memoria de los pueblos organizados y para las familias cuyos derechos fueron vulnerados. También lamentamos que el pueblo mapuche tenga que poner en riesgo su vida para ser escuchado, para que el ser mapuche sea respetado desde la infancia y buscar libremente un futuro como pueblo.
Emplazamos al gobierno a buscar caminos de diálogo y exigimos el excarcelamiento de todos los presos y presas políticos mapuche, además de poner fin a los montajes políticos, policiales y judiciales, que amparados en la ley antiterrorista, restan credibilidad a la democracia en Chile e impiden deliberadamente el ejercicio de la política y la autodeterminación del Pueblo Nación Mapuche.
LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE
FIN A LA LEY ANTITERRORISTA