27 de octubre de 2013
El pueblo quiere una Honduras libre, democrática, participativa con libertad de expresión y respeto a los derechos humanos.
El próximo 24 de noviembre se celebran las elecciones presidenciales en Honduras, luego del golpe de estado en el 2009. En el país centroamericano se plantea un retorno a una verdadera democracia y el inicio de un proceso de cambios estructurales, que pasan por la creación de un nuevo marco constitucional para recuperar la soberanía del Pueblo.
Según Osvaldo León de la Agencia Latinoamericana de Información, ALAI, la convocatoria a elecciones en Honduras nunca dejó su carácter ilegitimo de la dinámica electoral post dictadura porque se alteraron todas las reglas del juego y también la transparencia del proceso. En este momento las diversas encuestas señalan una ventaja importante de Xiomara Castro, candidata a la presidencia por el Partido Libre. Este aglutina a las fuerzas democráticas que han resistido al golpe de estado. Sin embargo, hay elementos de preocupación por una serie de irregularidades que sistemáticamente se han presentado en materia de justicia electoral.
«No está descartado un fraude electoral, y todo hace que se concentre en el candidato del partido oficial que preside el parlamento hondureño, de lo que más adolece el proceso electoral en este momento es de transparencia, por eso es muy importante la observancia electoral de fuerzas democráticas», afirma León.
En ese sentido, La CLOC- Vía Campesina está coordinando una Misión de Observadores internacionales, con cerca de cien delegados de América Latina y Europa. Esta misión tiene como objetivo garantizar un proceso transparente y democrático, y a la vez acompañar al movimiento campesino y sindical que participará en la contienda electoral.
Fausto Torrez de la CLOC- Vía Campesina Centroamérica señala que las elecciones en Honduras representan la culminación de un proceso, el golpe estado que despertó las ideas de una nueva constituyente. Para Torrez el golpe creó un antes y un después, hoy las y los hondureños han logrado levantar la movilización social permanente en el país.
El frente de resistencia creó una plataforma política que busca dar continuidad a lo que quedó truncado el pasado 28 de junio de 2009. En ese contexto, lo que ocurra en Honduras a partir de ahora tendrá un impacto importante para la región Centroamericana porque alterará la correlación de fuerzas si la izquierda, a través de la resistencia, llega al gobierno, acota el dirigente campesino.
Por otro lado, la ciudadanía se encuentra expectante y atenta a los acontecimientos electorales, «el pueblo quiere una Honduras libre de violencia, democrática, incluyente, participativa y que haya sobretodo libertad de expresión y respeto a los derechos humanos, manifestó la hondureña Mabel Márquez.
Colectivo de Comunicación de la CLOC- Vía Campesina