Alrededor de las 6.30 de la mañana llegaron tres unidades del Comando de Operaciones Militares (COBRA) y alrededor 150 miembros de la Policía Nacional Preventiva para ejecutar una orden de desalojo al grupo campesino 23 de febrero ubicados en la comunidad de Piedra parada aldea de Tepanguare, La Paz, perteneciente a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
La ORDEN JUDICIAL DE DESALOJO según requerimiento fiscal # 71-5-2016 del Juzgado de letras seccional de la Paz, fue solicitada por los supuestos dueños de la tierra: Iris Ávila y Darío Ávila
“El desalojo no fue pacifico, se lanzaron gran cantidad de bombas lacrimógenas a los compañeros y compañeras miembros de la 23 de febrero, ellos tuvieron que huir y esconderse para no ser heridos o capturados por los COBRAS y la Policía que los perseguían por los predios” aseguro el Secretario General de la CNTC Franklin Almendares.
Son 22 familias las que están ocupando estas tierras desde hace 6 años, “las tierras son nacionales y nunca han tenido documentos que le pertenecen a alguien y por casualidad en los últimos meses aparecieron unas escrituras de los supuestos herederos los hermanos Ávila, que es una mentira” denuncio Almendares.
“Uno de los más interesados en apoyar a los supuestos dueños es el alcalde del municipio de Lejamani en Comayagua, quien ha estado hostigando a los compañeros y compañeras del grupo, esta tierra cabe mencionar que estuvieron desocupadas por más de treinta años por que la persona que las tenía en posesión murió hace muchos años” aseguro el Secretario General de la CNTC.
“La cantidad de tierra que tenía el grupo campesino en posesión era 98 manzanas todas cultivadas de maíz, frijoles y plantillas de café en producción que fueron cortadas por los militares y civiles que les acompañaban en su totalidad” lamento Almendares.
Fotos cortesía del Periodista Gilberto Galvez de La Paz