Organizaciones campesinas inauguran el VIII Congreso Continental de la CLOC-Vía Campesina en Oaxtepec, Morelos, México

“FRENTE A LAS CRISIS GLOBALES, CONSTRUIMOS SOBERANIA ALIMENTARIA; CONTRA EL FASCISMO Y EL IMPERIALISMO, AMÉRICA SIGUE EN LUCHA”

Veinticuatro años después de su III Congreso Continental realizado en 2001 en México, organizaciones del campo de América Latina y el Caribe volvieron a este gran país para reunirse en el marco del VIII Congreso Continental de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) – Vía Campesina. En esta ocasión del Congreso se realiza en Oaxtepec en el Estado de Morelos, conocido como la Ciela Grande de los Hijos del Maíz.

Los Congresos son los espacios de encuentro, análisis de coyuntura, debate y coordinación de los planes de trabajo para los próximos años de esta articulación continental, además para un rico intercambio cultural de los pueblos de la región. Participan en este Congreso 400 representantes de las 96 organizaciones de 21 países que componen la CLOC-Vía Campesina, además de aliados e invitados de México e internacionales.

Durante la mística de apertura, el grupo TLAHUIKAYOLT trajo a través de las danzas, el copal, el tambor y fuego las energías de los pueblos indígenas mexicanos; su cultura, la vibra de los ancestros sumándose al comienzo de este encuentro. Las delegaciones recordaron que América Latina “siempre es una región de lucha, esfuerzo y resistencia” y reafirmaron su compromiso con las luchas campesinas impulsadas por la CLOC-Vía Campesina y otros movimientos sociales.

Este 6 de diciembre quedó formalmente instalado un congreso que busca enfrentar “Los más grandes desafíos de la América Latina, ahora enmarcados en una crisis política internacional que ya se deja sentir sobre nuestros territorios”.

El Congreso  se desarrolla en un escenario mundial crítico. Entre las crisis señaladas se encuentran la climática, la alimentaria derivada del agronegocio corporativo, la crisis democrática alimentada por expresiones de fascismo, narcisismo y patriarcado, así como la crisis económica provocada por un modelo que concentra la riqueza y expulsa a los pueblos del campo.

A estas preocupaciones se sumó la “renovada ofensiva del imperialismo norteamericano”, que pretende reactivar la Doctrina Monroe para recolonizar Nuestra América, según alertaron las organizaciones, ante las amenazas constantes del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump. Se hizo una denuncia de los despliegues militares en el Caribe, que provocaron ya medio centenar de muertes, amenazan la estabilidad regional, especialmente en Venezuela, y buscan debilitar proyectos populares que defienden sus territorios, soberanías y bienes comunes.

Frente a ello, las delegaciones llamaron a fortalecer la unidad continental y a construir una agenda estratégica que responda a estos desafíos, con ejes como la Soberanía Alimentaria, el Feminismo Campesino y Popular, la diversidad y la Defensa de la Vida y los Bienes Comunes. La CLOC reiteró su compromiso para mantener a América Latina y el Caribe como territorios de paz. Un mensaje de hermandad para los pueblos del continente.

Con la memoria de más de 500 años de resistencia campesina, negra, indígena y popular, la CLOC afirmó que el VIII Congreso busca construir propuestas políticas que permitan disputar el futuro de “Nuestros pueblos no están predestinados a la dependencia ni a la dominación”. Parte de esta historia es la Revolución Mexicana cuyo legado fue presente en la apertura del Congreso a través de las palabras de Jorge Zapata González, nieto de Emiliano Zapata.

En este Congreso, ingresan 10 organizaciones a la CLOC-Vía Campesina incluyendo las 4 organizaciones anfitrionas de México: Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), el Movimiento Social por la Tierra (MST), Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos José Dolores López Domínguez (CIOAC-JDLD), quienes han realizado un gran labor para recibir el Congreso junto al apoyo de instituciones vinculadas al proceso de la Cuarta Transformación.

Las actividades en marco del Congreso comenzaron el 2 de diciembre con la I Asamblea de Diversidades de la CLOC, seguida por la VI Asamblea de Jóvenes el día 3 y la VII Asamblea de Mujeres entre el 4 y 5 de diciembre en Ciudad de México.

Destaca también el II Congresito de la Niñez, un encuentro para niñas y niños que fomenta organización, conciencia de derechos y formación para un mundo más justo; y la I Feria agroecológica para el intercambio de productos y artesanías, donde se compartieron bienes como maíz, frijol y artesanías de pueblos campesinos e indígenas, promoviendo un espacio de intercambio de productos frente al avance del comercio corporativo.

Las delegaciones participan con espíritu internacionalista y se comprometen a llevar los debates a sus territorios para fortalecer la organización popular, espíritu que vibró con las consignas que partían desde las gradas del auditorio: “¡Zapata vive, la lucha sigue!”, “¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza! ¡El pueblo no se rinde, carajo!”, ¡“Alerta, alerta que camina, la lucha campesina por América Latina!, “¡Contra el capital, patriarcado y fascismo: Más feminismo, organización y lucha!”, “¡Sin diversidades no hay Revolución!” ” Solo unidos/as podemos ganar las batallas” “La Tierra vive cuando la mujer florece”

Las organizaciones ratificaron el compromiso colectivo que además es la consigna de este VIII Congreso: «Frente a las crisis globales, construimos Soberanía Alimentaria: contra el fascismo y el imperialismo, América sigue en lucha».

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