¡Juventud del campo y la ciudad en lucha, sembrando rebeldías!
¡Construyendo Soberanía Alimentaria y poder popular!


El 3 de diciembre de 2025 en la Ciudad de México, la Articulación de Jóvenes de la CLOC–Vía Campesina, en el marco de su VI Asamblea, planteó que su trabajo representa la continuidad de generaciones que han avanzado políticamente en la agenda de lucha del campesinado en las regiones, el continente y el mundo. Señalaron que hoy la juventud es depositaria y continuadora de los principios y saberes ancestrales transmitidos por nuestros abuelos y abuelas.
En su análisis, la juventud de la CLOC-LVC expuso cómo el actual mundo unipolar, del cual Latinoamérica no escapa, se ha convertido en blanco permanente del capital. Las riquezas ambientales, mineras y culturales de la región, así como su diversidad pluricultural, son objeto de saqueo y disputa. En este escenario, la juventud se ha vuelto un blanco directo de ataque por parte de proyectos neoliberales y de ultraderecha. Frente a ello, afirmaron la necesidad de fortalecer procesos formativos desde la niñez y la adolescencia, para garantizar relevo generacional y continuidad histórica.
La juventud del campo y la ciudad describió un panorama territorial atravesado por condiciones políticas, sociales y económicas complejas. Sin embargo, destacó su protagonismo en procesos comunitarios que buscan frenar la migración y sumarse a la campaña VOLVER AL CAMPO, como una herramienta de integración, arraigo y construcción de alternativas mediante redes seguras y espacios formativos.



Este contexto dejó claro que la juventud de las organizaciones del campo estará en las calles defendiendo la soberanía de los pueblos. Asimismo, enfatizaron que, frente a la ofensiva conservadora, las juventudes de la CLOC–Vía Campesina continúan actuando con autonomía, convicción y estrategia.
La juventud sostiene escuelas de formación política e ideológica, espacios agroecológicos, procesos de educación popular y campañas continentales de arraigo y defensa territorial. Participan en los movimientos no como adorno ni como relleno, sino como sujetas y sujetos políticos plenos, capaces de pensar, decidir y disputar la construcción del poder popular.
En esta 6ta Asamblea, reafirmaron que la juventud campesina, indígena y afrodescendiente del continente constituye una instancia orgánica, combativa y en resistencia permanente.



