(Harare, 31 de Agosto de 2021) La Vía Campesina expresa su solidaridad con el pueblo haitiano que enfrenta las terribles secuelas de un terremoto, que acabó con la vida de dos millares de personas, en medio de una pandemia, y un escenario de continuas protestas e inestabilidad política, aprovechada por intereses capitalistas, intervencionistas e imperialistas.
La crisis política y económica que vive Haití no es de ahora, se viene profundizando desde hace unos años atrás, y este año se desencadenó con el asesinato del presidente de derecha auspiciado por Estados Unidos y otros países. Actualmente, no hay sistema de gobernanza, ni un presidente electo democráticamente, solamente un primer ministro impuesto por EEUU. Es decir, todos los que están dirigiendo este país en estos momentos son ilegales e ilegítimos.
En Haití se está destruyendo no solo la vida y la naturaleza, sino también el sistema político de un país que fue referente de independencia en el continente. El terremoto 7.2 de magnitud, ocurrido el pasado 14 de agosto, vino a agudizar la crisis política y de salud, y afectó directamente a zonas campesinas y rurales más vulnerables. Principalmente la infraestructura de casas, escuelas, centros de acopio, carreteras y centros de salud.
Incluso con mucho pesar y dolor, confirmamos que varias personas de nuestras organizaciones miembros de Cloc – Vía Campesina Haití fallecieron en este lamentable hecho que afecta hoy a miles de familias. Se estima que 2200 personas perdieron la vida, 12 mil quedaron heridas, 53 mil viviendas desaparecieron y que medio millón está damnificada.
El Sistema Agrario Productivo esta arruinado, dejando en extrema precarización y pobreza a miles de campesinxs , atentando contra la seguridad y Soberanía Alimentaria del país. Es así que como La Vía Campesina denunciaos las prácticas imperialistas e intervencionistas que son responsables del desastre político y opresión del pueblo haitiano, a la vez que llamamos a la solidaridad concreta de miembros, amigxs y organizaciones aliadas para posibilitar la reconstrucción del país, principalmente en el campo. Nos unimos al grito de lxs haitianos que exigen una solución haitiana a las múltiples crisis que enfrentan, política, económica, climática y sanitaria, rechazamos toda imposición internacional.
¡La solidaridad es la ternura de los pueblos!