Las organizaciones y movimientos sociales en México se preparan para intensificar sus acciones contra la crisis climática, con motivo de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Cancún (COP 16), a realizarse entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre.
La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, en su sexta asamblea nacional, hizo suyos los planteamientos de la Vía Campesina frente a la COP 16, tomando la decisión de participar en las movilizaciones previstas para finales de noviembre y principios de diciembre.
Por su parte, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), en su asamblea de coordinadora nacional, determinó las formas de participación en las caravanas internacionales y en el campamento que la Vía Campesina instalará en Cancún durante la cumbre climática.
“Estamos en plena fase de organizar la fuerza y llevar la información”, dijo el representante de la Vía Campesina Norteamérica, Alberto Gómez Flores, al detallar los recorridos y objetivos de las caravanas:
El 28 de noviembre partirán sendos contingentes de San Luis Potosí, Guadalajara y Acapulco, confluirán con otros movimientos rurales, urbanos y estudiantiles en la Ciudad de México el 30 de noviembre para una manifestación masiva por justicia ambiental y social, y de ahí enfilará la cuarta caravana hacia Cancún en cuyo trayecto se unirán dos caravanas más provenientes de Oaxaca y Chiapas.
Las columnas pasarán por lugares donde hay luchas y resistencias de los pueblos, para mostrar el desastre ecológico y las respuestas populares, para denunciar la destrucción acelerada de las condiciones de vida de las comunidades y para desenmascarar la actitud rapaz y entreguista del gobierno mexicano.
Gómez Flores especificó que la caravana 1 tocará el primer día el Cerro de San Pedro, escenario del conflicto con la Minera San Javier; Dolores Hidalgo, Guanajuato, donde los monocultivos y la agricultura industrial están afectando a muchas comunidades; y Salamanca, con los daños ambientales asociados a la refinación de petróleo.
El día 29, la caravana llegará a Pachuca, Hidalgo; Ecatepec, Estado de México: y Distrito Federal.
La caravana 2 irá de El Salto, Jalisco, a Morelia, Michoacán, zonas de grave contaminación de ríos y lagos. Al día siguiente, pasará por Toluca, Estado de México y Magdalena Contreras, D. F., y a ella se unirán contingentes campesinos, estudiantiles y magisteriales, además de vecinos que rechazan la construcción de una supervía.
La caravana 3 incluye La Parota, Guerrero, en lucha contra un mega proyecto hidroeléctrico, y Chilpancingo, capital del estado. El lunes 29 estará en Alpuyeca y Cuernavaca, Morelos, para arribar posteriormente a la Ciudad de México, donde el martes 30 se llevará a cabo el Foro Internacional sobre la Devastación Ambiental, de 9 a 14 horas, en el Auditorio del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Esa tarde, a las 17 horas, se realizará la Marcha Nacional por Justicia Ambiental y Social, del Ángel de la Independencia al Zócalo. Al día siguiente (1 de diciembre) partirá la caravana 4 rumbo a Cancún, pasando por Puebla, Tierra Blanca y Coatzacoalcos. El 2 de diciembre atravesará Campeche y llegará el día 3 al Campamento Internacional de la Vía Campesina en Cancún.
La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales considera que las caravanas construirán el mapa de la devastación ambiental y social que será denunciada en Cancún, como la verdadera política ambiental y social del gobierno mexicano.
La Vía Campesina y aliados realizarán en Cancún el Foro Alternativo Global “Por la Vida y la Justicia Ambiental y Social”, del 5 al 8 de diciembre, y una movilización masiva de campesinos, campesinas, indígenas y movimientos el 7 de diciembre. El mismo día, en el resto del país y en el mundo, se crearán “Miles de Cancún” para multiplicar las voces contra la devastación socio-ambiental del sistema capitalista.
Esta serie de movilizaciones contará con la participación activa de las organizaciones regionales de la UNORCA, aseguró su coordinador ejecutivo nacional Olegario Carrillo Meza.
Vamos a manifestarnos en repudio a la falta de compromiso de los países ricos en la lucha contra la crisis climática, y a favor del Acuerdo de los Pueblos signado en Cochabamba, dijo Carrillo.
“Las campesinas y los campesinos —expresó— tenemos mucho qué decir respecto a la crisis del clima porque somos los primeros afectados por un problema que no hemos causado y porque podemos aportar soluciones en el terreno de la agricultura campesina, que contribuye a enfriar el planeta”.
Tal como se acordó en el V Congreso de la CLOC, la UNORCA exige que se enfrente el desastre climático con la única salida viable que es reducir el consumo de combustibles fósiles y simultáneamente promover la agricultura campesina, en una nueva relación entre los seres humanos y la naturaleza, inspirada en la visión de los pueblos originarios.
“Rechazamos los mercados de carbono y los programas llamados REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación), porque significan una nueva ola de privatización de bosques y territorios y otro ataque a los derechos campesinos e indígenas y no comprometen a los países industrializados a reducir sus emisiones”.
“Coincidimos con la demanda de la Vía Campesina y del Acuerdo de los Pueblos de que los países ricos reduzcan al 50 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero al finalizar la segunda década del siglo. Para ello demandamos que las naciones lleguen a acuerdos vinculantes en la cumbre de Cancún”, afirmó Carrillo.
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