Miércoles 29 de Febrero de 2012
Orientado por el internacionalismo revolucionario, por la solidaridad campesina y por la construcción del ALBA de los Pueblos, el Movimiento de los Pequeños Agricultores (MPA/Brasil) ha asumido un compromiso profundo con el fortalecimiento de la revolución Bolivariana. Uno de los grandes retos que este proceso revolucionario plantea es el respeto a la soberanía alimentaria; Venezuela importa más de la mitad de los alimentos que consumen.
En septiembre del 2011, el MPA envió para Venezuela, 208 toneladas de semillas de cuatro variedades de frijol negro. Las semillas fueron sembradas en áreas de cuatro estados diferentes, en tierras expropiadas del latifundio por el gobierno revolucionario del Hugo Chávez Frías para que fuesen utilizadas en la producción de alimentos.
Las semillas enviadas, producidas por las familias campesinas organizadas por el MPA, presentaron una buena adaptación a las condiciones del suelo, clima y temperatura. Demostraron resistencia al suelo de pH 8,5 altamente alcalino, y a la alta taza de residuos de atrazina, un herbicida que los latifundistas usaban en el manejo de caña de azúcar y que perjudica las leguminosas. De esta cosecha, que aun en vainas, se estima una productividad de 1.200 a 1.500 kg por hectárea, taza por encima de la media venezolana que está situada entre 600 a 800 kg.
Además de las semillas, el MPA envió un compañero técnico especializado en la producción de alimentos y semillas para compartir el acumulo del movimiento con la producción de frijol y transición agroecológica, asimismo, para acompañar el desarrollo de las variedades de frijol en diferentes condiciones y con diferentes manejos.
Con el objetivo de construir la Soberanía Alimentaria Venezolana, el MPA y el Gobierno Bolivariano de Venezuela están discutiendo los detalles de un convenio para la producción de semillas y alimentos, además de asesor a las familias campesinas. Con eso el movimiento contribuirá de forma inmediata con producción en gran volumen de alimentos y semillas de forma estructural, además, de compartir su experiencia con rescate, mejoramiento genético y producción de semillas, a más, de apoyar la organización social de las familias campesinas.
Plan Campesino por Soberanía Alimentaria y Poder Popular.