Se inauguró el miércoles 5 de julio el Curso de Formación Política para Militantes de Base del Cono Sur de la CLOC-Vía Campesina en su edición número 19.
Por segundo consecutivo se realiza en Paraguay para acompañar en solidaridad los procesos de lucha del pueblo paraguayo, «uno de los países más castigados por el capitalismo en la región», al decir de Alicia Amarilla, de la CLOC-VC Paraguay en la jornada de apertura, quien también expresó que el Cono Sur es el semillero de donde surgieron las y los grandes dirigentes de la Vía Campesina en la región. «Este curso marca nuestra vida, aquí aprendemos la lucha y la resistencia de nuestro pueblo, aprendemos la solidaridad, aprendemos a amarnos, a humanizarnos dejando de lado los vicios que el capitalismo nos ha implantando.»
«Un mes de trabajo duro, porque el estudio también es trabajo, es una tarea revolucionaria como bien lo dijo El Che como legado de su vida, sus prácticas y sus acciones», manifestó la compañera Itelvina Masioli, del Colectivo de Formación de la CLOC Sudamérica durante la apertura del espacio. El momento crítico que estamos atravesando como pueblo y como clase trabajadora, manifestó ella, nos obliga a estudiar y a entender el devenir de la historia para transformar la realidad. «Este tiempo que nos toca vivir y luchar es muy desafiante».
La región Sudamérica, y la de América Central como invitada, totalizando doce países, veintisiete organizaciones y alrededor de 60 militantes jóvenes distribuidos en siete núcleos de base, más la Coordinación del Curso, empezaron una experiencia que está enriquecida con casi dos décadas de un acervo que se fue acumulando con el paso de miles de compañeras y compañeros que han iniciado o consolidado su proceso de formación en esta instancia pedagógica de la CLOC-Vía Campesina, experiencia itinerante que recorre los caminos de lucha de nuestros pueblos enarbolando las banderas del internacionalismo y la solidaridad de clase.
El debate de la formación político-ideológica del socialismo y la necesidad de retomar la discusión sobre los instrumentos políticos, la reflexión sobre los errores y los aciertos y tener claridad de que la práctica y la teoría tienen que ser fuertes en nuestros procesos, servirán para contribuir a la hora de avanzar hacia el proyecto emancipador de la clase trabajadora toda.
En la batalla de ideas, la teoría y la práctica deben ir, indiscutiblemente, de la mano. Bien se consignó desde un principio: este curso forma una porción importante del crecimiento como militantes. Pero la formación de cuadros incluye no solo el estudio, también acciones como las marchas, los cortes de ruta, la ocupación de tierra, la complementariedad orgánica y otros retos colectivos que nos aproximan a la sociedad del hombre nuevo y la mujer nueva.