La manifestación de los campesinos llegó este miércoles hasta la plaza del Congreso bajo la consigna “Sin reforma agraria no habrá paz”.
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Además de criticar el “manoseo político” vigente en el Gobierno de Horacio Cartes, los campesinos reiteran en esta protesta el pedido de recuperación de tierras, créditos y promoción de industrialización de la materia prima.
“¡Horacio, Horacio, fuera del palacio!” coreaban hoy los manifestantes en las calles de la ciudad y frente al Congreso, en referencia al presidente del país, Horacio Cartes.
La Federación Nacional Campesina y la Juventud del Partido Paraguay Pyahurã se encuentran entre las organizaciones que marchan por esta causa.
Miles de campesinos, llegados de todo el país, se concentraron este miércoles en el centro de Asunción, en la 24ta marcha nacional en reclamo de una “profunda reforma agraria” en Paraguay, donde el 90 por ciento de la tierra está en manos del 2,5 por ciento de los propietarios y cerca de 300.000 familias campesinas carecen de terrenos para cultivar.
Los manifestantes denuncian que el campesinado está abandonado y es permanentemente atropellado y hostigado por las fuerzas de seguridad y por poderosos empresarios que explotan grandes extensiones de tierra.
“Queremos demostrar que el campesinado sigue vivo”, dijo Teodolina Villaba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina (FNC), organizadora de la protesta, con el apoyo de otras organizaciones sociales y políticas.
“¡Horacio, Horacio, fuera del palacio!” coreaban hoy los manifestantes en las calles de la ciudad y frente al Congreso, en referencia al presidente del país, Horacio Cartes, reportó la agencia DPA.
La Federación Campesina reclama políticas de Estado para la producción, única manera que se pueda encarar un verdadero desarrollo para el país, sostienen.
“El gobierno solo habla de reelección y enmienda de la Constitución para el 2018. Mientras el pueblo vive marginado, obligado a la migración, sin escuelas, sin salud: el gobierno responde a esas necesidades con desalojos, encarcelamiento y atropellos”, denunció Villalba.
Marcial Gómez, otro de los dirigentes de la FNC, denunció que más del 90 por ciento de las tierras aptas para cultivo están en manos del 2,5 por ciento de la población y que existen unos 300.000 campesinos sin tierra en Paraguay.
“Repudiamos esa política descarada que tienen los partidos con representación parlamentaria para mantener sus privilegios y sus intereses, porque no se debaten los problemas de fondo de nuestro país, sino a quién se va a reelegir, quién va a tener su bancada, qué cargo va a ocupar”, cuestionó Gómez.
En opinión de la FNC se necesita una inversión del 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto de Paraguay (PIB), que ronda los 29.000 millones de dólares, para invertir durante 10 años y solucionar los problemas más graves del campo.
Las columnas de campesinos llegaron desde diferentes ciudades del país y permanecerán en Asunción hasta mañana, bajo la consigna “Sin reforma agraria no habrá paz”.
La Marcha del Campesinado Pobre, que se celebra desde hace 24 años, llevó a la capital a campesinos de 11 de los 17 departamentos del país, que reclamaron tierras y asistencia técnica para cultivar, y una política de precios más justa para vender sus productos.