Jueves 5 de Enero de 2011
«Quieren ir por la superficie arable que está en poder de los campesinos, la trampa es decirle al campesino: vas a recibir un bono, porque vas a hacer un trabajo verde: capturar carbono. Pero tienes que aplicar un paquete y una matriz tecnológica con la que te vamos a ayudar a producir intensamente».
Con el ofrecimiento de mayores rendimientos en poca superficie, de ganancia de bonos extras y de una práctica de «labranza cero» se quiere convencer al campesinado de que sea parte de la «agricultura inteligente» denuncia Alberto Gómez de Vía Campesina México, en el marco de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre el Clima (COP17), en Durban – Sudáfrica.
Gómez alerta sobre estos peligros para el campesinado y de que se incluya la agricultura en las negociaciones sobre cambio climático. «Quieren ir por toda la superficie arable que está en poder de los campesinos», dice, y explica que «la trampa es decirle al campesino: vas a recibir un bono, porque vas a hacer un trabajo verde: capturar carbono. Pero tienes que aplicar un paquete y una matriz tecnológica con la que te vamos a ayudar a producir intensamente».
Ese paquete y la matriz tecnológica implica que el campesino utilice semillas transgénicas que le permitirá «tener mayores rendimientos en poca superficie» lo que le lleva al monocultivo y a una «práctica de labranza cero», que además va acompañada de todo un paquete de agroquímicos, señala el dirigente mexicano.
Con eso va a tener una mayor producción y será aparentemente un buen negocio para el trabajador del campo, «pero además si te comprometes a que tu producción de maíz o de caña de azúcar, sea continua y la metes (en el mercado de los) agrocombustibles, vas a recibir un bono extra. Esa es la trampa», sentencia Alberto Gómez y añade que «de nueva cuenta la ruta de los negocios quieren incorporar al mercado de carbono toda la superficie arable que esté en posesión de los campesinos. Eso es un suicidio.»
A todo este proceso se le llama «agricultura inteligente», y ya lo había anunciado el Banco Mundial, señala el dirigente campesino, pero «ahora quien lo presenta es Sudáfrica (país anfitrión de la COP 17), entonces es un peligro al que vamos a estar atentos e insistir que la agricultura campesina no debe estar en la mesa de negocios de la Cumbre de Cambio Climático», concluye.
Fuente: Derechos de la Madre Tierra