8 de junio de 2013
Del 1 al 12 de diciembre de este año se desarrollará la Vigésima Conferencia de las Partes, COP 20 en Perú y las organizaciones de la CLOC-Vía Campesina, en coordinación con la Secretaria Operativa, promoverán paralelamente la Cumbre de los Pueblos contra el Cambio Climático, un espacio de denuncia y movilización para la reflexión en torno a las causas estructurales del Cambio Climático, visibilizando las falsas soluciones que los países ricos proponen, éstos estados han mostrado una actitud irresponsable con el futuro de la humanidad y del planeta, promoviendo los intereses de las corporaciones en los espacios oficiales.
Como parte de la realización de la Cumbre de los Pueblos por el Cambio Climático a inicios de mayo se realizó la primera reunión en Perú con las organizaciones anfitrionas: la Confederación Nacional Agraria, la Confederación Campesina del Perú, y la Federación de Mujeres Indígenas, Campesinas, Artesanas y Asalariadas del Perú, contando con la participación de Diego Montón de la Secretaria Operativa de la CLOC-Vía Campesina y Marcelo Durao del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil. Asimismo, del 23 al 25 de mayo la Coordinación Política de la Región Andina se reunió en Bolivia para la construcción colectiva de una agenda las acciones de incidencia como países andinos hacia la COP 20.
El imaginario que se difunde sobre Cambio Climático, por lo general tiene que ver con poblaciones de ciudades urbanas en extremas olas de calor o frío, pero poco se relaciona este fenómeno con las zonas rurales habitadas por poblaciones indígenas y campesinas; y menos aún se con la alimentación y la agricultura. Recientemente la Oficina del Programa Mundial de Alimentos para América Latina y el Caribe, PMA, informó sobre la alta vulnerabilidad que tienen los países andinos frente al Cambio Climático y los impactos que se tendrá en la producción de alimentos.
Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, según esta agencia especializada de la ONU, enfrentarán graves amenazas a su seguridad alimentaria debido a los desastres naturales que ocasionará el Cambio Climático en estos países; y serán precisamente las comunidades de bajos ingresos las que tendrán limitadas capacidades de respuesta y resistencia frente a la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, como las sequías, inundaciones, el granizo, las tormentas de nieve, las heladas y el derretimiento de los glaciares.
De acuerdo con el «Atlas de Seguridad Alimentaria, Desastres y Cambio Climático»,del PMA, un total de 148 municipalidades en Bolivia están bajo la categoría «Grave Vulnerabilidad» y 32 bajo «Muy Alta Vulnerabilidad». En Colombia se identificaron seis departamentos bajo la categoría de «grave vulnerabilidad» y otros seis bajo como de «muy alta vulnerabilidad». También se reconoció que en Ecuador 389 parroquias (similar a municipalidades) sufren de «grave vulnerabilidad» y 586 de «muy alta vulnerabilidad, mientras que 190 distritos de Perú sufren de «grave vulnerabilidad» y 673 de «muy alta vulnerabilidad». Situación que derivará en un aumento de la población con necesidad de asistencia alimentaria.
Es paradójico, que los pueblos campesinos andinos, quienes menos han contribuido al calentamiento global, gracias a sus prácticas ancestrales sostenibles, que no perjudican a la Madre Tierra, tengan que enfrentar las afectaciones del Cambio Climático, históricamente los pueblos andinos han caracterizado por mantener una producción de alimentos dentro de la capacidad de regeneración y reposición del planeta, lo que dista sustancialmente del actual modelo del agronegocio y las corporaciones.
En ese sentido, desde las Organizaciones de la CLOC- Vía Campesina se denunciará la deuda ambiental que afecta mayormente a los pueblos oprimidos del mundo, y que debe ser asumida por los países altamente industrializados, los cuales han provocado las múltiples crisis que vivimos en la actualidad.
La verdadera causa estructural de la crisis global: el sistema capitalista que depreda y explota, el cual compromete la reproducción presente y futura de nuestra Madre Tierra y por ende de sus pueblos. Pues a medida que esta crisis se profundiza, más avanzan las corporaciones contra los derechos de los pueblos, la democracia y la naturaleza, secuestrando los bienes comunes de la humanidad para salvar al sistema económico-financiero, los gobiernos de los países industrializados parecen no estar dispuestos a cambiar este modelo de desarrollo que promueven a lo largo y ancho del planeta.
En así que en la Cumbre de los Pueblos contra el Cambio Climático, que se realizará en el marco de la COP 20 en Lima, los pueblos del mundo dirán no a la mercantilización de la vida, no al capitalismo verde, las campesinas y campesino enfriamos y cuidamos de la Madre Tierra.