19 de setiembre de 2014
Luego de 15 días de estudio, mística y organicidad culminó la III Escuela de Formación de Dirigentas y Dirigentes «Egidio Brunetto», su tributo de clausura fue la resistencia y lucha revolucionaria que los pueblos latinoamericanos emprenden desde miles de años hasta la actualidad.
Medio centenar de líderes y lideresas campesinos provenientes de países de la región como Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Guatemala fueron acogidos en Perú, sede y base de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC / Vía Campesina Sudamérica.
Como anfitriones, desde la Confederación Nacional Agraria se asumió parte de la logística, la organización desde la Comisión Político Pedagógica y, desde luego, en la formación con 5 delegados nacionales de este gremio campesino.
Formación política integral
Dicho movimiento internacional propició dentro de las organizaciones participantes la reflexión sobre el actual contexto político y económico donde millones de campesinas y campesinas del mundo se ven sometidos por el modelo capitalista, extractivista y patriarcal que viene violando sus derechos, acaparando territorios, especulando con los bienes naturales, y como consecuencia generando crisis globales como la alimentaria, la climática, la económica, etc.
Las delegaciones también desarrollaron su capacidad de organización y articulación, pues a la vez que participaban en clases, también conformaban núcleos de base y equipos de trabajo para dinamizar el curso de la Escuela. Dicho modo de trabajo permitió activar el estudio en equipo, confraternizar en convivencia y gozar del intercambio cultural entre los participantes.
Como parte de la formación propuesta, aparte de las jornadas diarias, las delegaciones pudieron conocer la realidad de la sociedad peruana. En una primera visita conocieron la historia y dinámica social de Lima. En la segunda, compartieron experiencias de lucha con la Comunidad Campesina de Aucayama en la provincia de Huaral.
Otro espacio importante que se promovió en la Escuela fueron las místicas y las jornadas de fin de día, donde a través de la creación artística y cultural se pudo remembrar el golpe de Estado en Chile, la ocupación en Palestina o a mártires del movimiento campesino como Túpac Amaru o Margarita Murillo. Lo mismo con Egidio Brunetto, militante del Movimiento Sin Tierra de Brasil preocupado precisamente por la formación y estudio político dentro de los movimientos sociales.
El movimiento campesino participante culminó sus jornadas de estudio y formación confluenciando en el llamado global a la defensa de la vida, la solidaridad y la internacionalidad de las luchas de resistencia, que parecen ser las mismas en todo el mundo.