Viernes 23 de Noviembre de 2012
El Comité de Unidad Campesina de Guatemala denuncia campaña de intimidación en su contra
En los últimos días ha aparecido una campaña de desprestigio e intimidación al Comité de Unidad Campesina (CUC) en Guatemala. El CUC es una organización integrante de la Vía Campesina Internacional, que “históricamente ha sido una organización anteriormente mal vista por el sector económico y por los militares en los años de la guerra” señaló a Radio Mundo Real Rafael González, dirigente de dicha organización.
El CUC está realizando actualmente planteamientos en relación a la tierra y el desarrollo rural integral, a través de una ley que presentan en el Congreso de la República y en la que se encuentran elementos para reformar el régimen de uso y propiedad de la tierra. Gonzales señaló que para el gobierno militar de Otto Pérez la política que plantean con la ley es entendida como una reforma agraria, mientras que ellos lo que buscan es una reforma al régimen de cómo se usa la tierra y cómo se tiene la propiedad.
En contra del CUC se han hecho pronunciamientos, “utilizando sectores que hablan en contra y que están en una posición económica y como operadores políticos que están en los medios de comunicación, en la prensa y el periódico, que algunas veces hablan en las radios de mayor escucha en Guatemala”.
A la fecha existen órdenes de captura contra dirigentes comunitarios, además de la campaña mediática, y también han sido asesinados algunos compañeros, lo que para Gonzáles no es casual, pues para él se sabe que existe un bloque que demanda, a partir de la marcha indígena y campesina, que no se instalen en los territorios las empresas mineras y de monocultivos. “Ellos la emprenden con nosotros para, por un lado, querer mediatizar la lucha que estamos haciendo, a través de las amenazas, las acusaciones, a través de la persecución judicial.
El CUC ha presentado una demanda en la fiscalía de derechos humanos señalando que con esas amenazas y difamaciones están perjudicando al CUC y a las personas que se sienten intimidadas, quienes sienten que están volviendo al pasado, a las situación en la que el Ejército les perseguía durante los años comprendidos entre los 70 y 90s.
El dirigente concluyó que “la opinión internacional y los amigos que se preocupan por la situación de los derechos humanos en países como Guatemala deben ponerle mucha atención a la política de este gobiernos, porque recordemos que es un gobierno militar, que él es un personaje que tiene las manos manchadas de sangre, y entonces creemos que si no hay presión internacional ellos pueden desarrollar sus actividades como lo piensan hacer, y están haciendo todo lo contrario a lo que prometieron cuando estuvieron en la campaña”.