En favor de las reivindicaciones que todavía faltan y como recordatorio del papel fundamental que las mujeres cumplen dentro de la sociedad, este miércoles 8 de marzo se realizará el Paro Internacional de Mujeres, a propósito de conmemorarse una vez más el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Esta jornada internacional contará con distintas actividades en cada país, y en el caso particular de Venezuela tendrá como eje central la lucha contra la violencia obstétrica, cuenta Gioconda Mota, que forma parte del equipo promotor en el país, formado por diversos grupos y organizaciones feministas, como La Araña Feminista (del cual es miembro), la Escuela de Feminismo Popular o la Red de Información por el Aborto Seguro (Rias).
Mota recordó además la perspectiva histórica de los paros de mujeres. Recordemos que esta ha sido una de las principales herramientas de lucha por una mejores condiciones de trabajo y de vida para las mujeres a lo largo de la historia.
“Normalmente estas efemérides tienden a que se pierda su verdadero significado de lucha, su significado combativo”, dice, recordando que en este caso particular se ha convertido en un día en que se regalan flores, “como si fuera un día romántico”.
La violencia obstétrica
Sobre el tema que centra la convocatoria en Venezuela, la militante feminista asegura que se trata de algo sociocultural que además se puede encontrar en centros asistenciales tanto públicos como privados.
Entre las prácticas, que no son pocas, está la del “ruleteo”. Cuando la mujer llega al centro asistencial, normalmente público, no la atienden con argumentos que van desde la falta de médicos hasta la ausencia de insumos, y a la mujer –en pleno proceso de parto– le toca ir de hospital en hospital buscando la atención necesaria.
También está la proliferación de las cesáreas innecesarias, que nos más que la decisión arbitraria del personal médico sobre la soberanía del cuerpo de la mujer, en función de intereses mayormente económicos. Resulta más rentable programar cesáreas que esperar el momento de parto natural y todo lo que este conlleva, aun cuando las condiciones estén dadas para que la mujer para con normalidad.
Gioconda lamenta que ahora, en el contexto venezolano, a estas acciones se le sumen las motivaciones políticas: “En los centros de atención pública, como una acción contra el gobierno, muchos médicos y médicas, en buena medida no terminan atendiendo a las mujeres como una medida de sabotaje al funcionamiento del sistema de salud pública”. Lo hacen incluso sabiendo que esto puede representar riesgos a la vida del bebé y su madre.
Ha habido avances por la erradicación de la violencia obstétrica, aunque muy tímidos todavía. Está la propuesta de Ley por el parto humanizado y la incorporación de doulas (parteras) en centros de salud púbica, aunque esto no representa una política nacional, por lo que su impacto es insuficiente.
Actividades
Por el tema central de la jornada, a partir de las 2 de la tarde se hará una concentración, una “toma simbólica” en las afueras de la maternidad Concepción Palacios, en la avenida San Martín (Caracas).
Igualmente, entre las 2 y 3 de la tarde está programado un tuitazo denunciando la violencia obstétrica, mientras que en la ciudad de Barquisimeto se realizará una marcha desde la Plaza Los Ilustres y movilización hasta la maternidad del Hospital Central de Barquisimeto.
Prensa CRBZ.