En un año de cambios por procesos electorales en América Latina, la CLOC-Vía Campesina nos hemos dado la tarea de analizar estos procesos en marco de la campaña «Pueblos Soberanos, Pueblos Solidarios.»
Para Irene León de la Red en Defensa de la Humanidad-REDH, quien estuvo muy de cerca del proceso electoral ecuatoriano, se debe redefinir y conceptualizar los cambios propios de la región, ya que el estado se ha convertido en plurinacional, es decir, ya no dar lugar al estado burgues, sino a los distintos pueblos y nacionalidades que conviven históricamente en estas tierras como el de Bolivia, tamibén a la política de soberanía alimentaria, diversidad económicas y proactivas. Así mismo define los cambios como iniciativa de las Revoluciones llamadas constitucionales.
Irene León define estos contenidos como parte de lo que estuvo en juego en las elecciones del 10 de abril, en el caso de Ecuador que debido a la embestida agresiva del neoliberalismo desde el 2017 que transformó los cambios que en el decenio 2007-2017 se habían logrado, provocó un desmantelamiento institucional generalizado y el retorno de las trasnacionales al Ecuador, la realineación del país con la influencia hegemónica de los Estados Unidos y los organismos reguladores de las política económica, quienes pretenden colocar al país en la senda del neoliberalismo sin retorno.
En el proceso electoral reciente, la disputa se trata de recuperar la senda y agenda de cambio que se colocó en el decenio de la revolución ciudadana, articular una agenda política que coloque la vida por encima del capital, el buen vivir o sucumbir a ese retorno del neoliberalismo. Proyectar a América Latina en una integración soberana con capacidad de desarrollar una política económica social, cultural endógena que tenga mas capacidad de oponerse al capital global.
Con la victoria de la derecha ya está como agenda la integración del país a la Alianza del Pacífico que será fortalecida con la adhesión de Ecuador que quiere destruir las iniciativas de integración como ALBA y UNASUR.
El triunfo de la derecha es celebrado por el neoliberalismo y la extrema derecha regional debido a los intereses de las democracias mercantiles de la región y son medios los legitimadores de posicionamiento de líneas discursivas permanentes en contra de la izquierda.
América Latina ha colocado alternativas y procesos de lucha anti neoliberal y son relevantes para el futuro y es lo que vamos proyectar.
En todos los procesos electorales de la región están las disputas de la política como modo de organización y con propuestas de gestión de la sociedad. El proyecto neoliberal apunta a la eliminación de la política y la desaparición de lo colectivo; la satanización de lo político. Entra en juego el «marketing político» vendiendo propuestas e imagen del candidato como producto, siendo la campaña mas famosa la de Bolsonaro en Brasil.
La manipulación violenta de lo mediático ya se conoce en diferentes países de América Latina, las noticias falsas, los golpes blandos. En Ecuador se vivió un conjunto de amenazas, impedimentos en la inscripción con tal de frenar la victoria. Hubo una línea de creación discursiva de actores de movimientos indígenas, feministas manejados por la derecha para manipular y colocarlos como la voz de los movimientos de lucha.
Queda una interrogante para trabajarlo y es ¿Que implica para la Izquierda acudir al marketing político? Con el propósito de generar y crear una propuesta colectiva, acceder al voto de la clase media, transitar por otros caminos con fin de conseguir la victoria.