El 3 de octubre, organizaciones sociales y sindicales ocupan las calles de todo Brasil en defensa de los bienes naturales y las empresas públicas.
Las entidades que componen el Frente Brasil Popular y la Plataforma Obrera y Campesina de Energía, fijaron en el calendario el día 3 de octubre como el “Día de Lucha por la Soberanía Nacional”. En medio del paquete de privatizaciones anunciado por el gobierno Temer, que incluye parte de la estatal Petrobras, todo el sistema de la Eletrobras (empresa estatal que controla la energía eléctrica) y hasta la Casa de la Moneda (estatal que controla la impresión de dinero); las organizaciones populares pretenden movilizar miles de personas en todo el país.
En Río de Janeiro -donde se encuentran las sedes centrales de Petrobras y Eletrobras-, se realizará el acto nacional, con una marcha por el centro de la capital carioca. Durante esos días, entre el 2 y 5 de octubre, también estará ocurriendo en Río el 8° Encuentro Nacional del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB), que reunirá miles de personas afectadas por represas de todas las regiones del país.
Bajo el lema “Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular”, el evento –que ocurre cada cuatro años- pretende evaluar la situación de las poblaciones afectadas, así como también discutir la situación política del país.
En otros estados, además de manifestaciones callejeras, se están organizando aulas públicas en universidades y liceos, con la temática del “pré-sal para la educación”. De acuerdo con Selene Michielin, de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), el pré-sal (un gran yacimiento encontrado en la costa brasileña) le brinda al país la posibilidad de superar el déficit histórico en educación. “Con la posibilidad de explotación del pré-sal, surge también la esperanza de pagar esa deuda histórica. Los trabajadores se están movilizando para alertar a la sociedad sobre la importancia de usar ese recurso para mejorar nuestra educación”.
64 años de Petrobras
La elección de la fecha no fue casual. En el día 3 de octubre, la Petrobras completa 64 años de vida. La mayor estatal brasileña, y una de las mayores petroleras del mundo, está siendo desmontada desde el impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff, y la llegada de Pedro Parente a la presidencia de la empresa. El último anuncio fue la venta del 90% de participación de la Petrobras en la Transportadora Asociada de Gas (TAG), responsable por el transporte de gas natural.
Para el coordinador general de la Federación Única de los Petroleros (FUP), José Maria Rangel, lo más importante de este día de lucha es crear un canal de diálogo con la población sobre la importancia de la estatal. “Si cada ciudadano supiera lo que representa el pré-sal y la Petrobras para el Brasil, todos estarían en las calles. Precisamos crear una gran corriente que una amplios sectores sociales para luchar por nuestra soberanía en relación al petróleo, al pré-sal y a la Petrobras”;
Huelga en el sector eléctrico
Son 47 usinas hidroeléctricas, 114 termo-eléctricas a gas natural, aceite y carbón, dos termonucleares, 69 usinas eólicas y una usina solar, además de la participación en la usina binacional de Itauipu (Brasil-Paraguay) y en las usinas de Xingó, Belo Monte y Santo Antonio y Jirau, ambas en el estado de Rondonia, en el norte del país. Ese es el patrimonio de la Eletrobras que será vendido en caso de que la privatización propuesta por Temer se concrete. La empresa, que es líder en el sector eléctrico en América Latina, emplea a 17 mil funcionarios.
Para intentar evitar esta entrega del patrimonio público, que implicará un aumento inmediato de por lo menos 16,7% en la ya cara tarifa de energía eléctrica, como informó la propia Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), la Federación Única de los Urbanitários (FNU), que nuclea trabajadores de servicios públicos y privados de las ciudades, está preparando una paralización en el sector para el día 3 de octubre, denominada “Huelga Nacional del Sector Energético”.