1 de diciembre de 2014
Las conclusiones del Congreso dieron cuenta de la necesidad de una Asamblea Constituyente. Además, se conocieron los resultados del ‘Congresito’ de niños y niñas, con quienes también se realizó un pasacalles.
Luego de tres días de arduo trabajo, finalizó el II Congreso Nacional de ANAMURI en la comuna de San Miguel. Un carnaval y pasacalles, iniciativa de los niños y niñas que también fueron protagonistas de este encuentro, fue el marco festivo con el que las delegadas de todo el país se despidieron para retornar a sus territorios.
La última jornada estuvo marcada por la presentación de las propuestas y conclusiones emanadas de los debates temáticos en torno a los principales ejes que guiaron este encuentro: soberanía alimentaria y agroecología, tierra y territorio, derecho al agua, salud y educación, género y derechos de las mujeres, participación ciudadana y asamblea constituyente, violencia hacia la mujer rural, mujer y trabajo.
Alicia Muñoz, presidenta de la comisión organizadora del Congreso, comentó: «Esto fue más allá de las expectativas que teníamos, salió lo que queríamos estrujar de las mujeres, logramos sacar de sus corazones, lo que ellas querían decir, porque eso es lo que nos interesa, para saber cuál es el rumbo de esta organización».
Las delegadas presentes destacaron especialmente la participación de niñas, niños y jóvenes, quienes además del carnaval de cierre, se convocaron en el «Congresito» que durante los tres días se desarrolló en paralelo al encuentro. En este Congresito cobró especial relevancia las experiencias locales y personales de las y los pequeños asistentes, en torno a las problemáticas del agua, el derecho a la tierra, el uso de transgénicos, la privatización de la semilla, la soberanía alimentaria, entre otros.
Proyecciones del Congreso
La asamblea de delegadas de ANAMURI enfatizó el carácter programático de este Congreso, en la medida que este define las líneas de trabajo de la organización de aquí los próximos años. La validación de las deliberaciones de este encuentro se llevará a cabo entre diciembre y marzo de 2015 en cada una de las organizaciones territoriales que componen ANAMURI, de manera de retroalimentar los acuerdos alcanzados en la jornada de clausura.
Entre las principales conclusiones que fueron expuestas en la asamblea, resonó la necesitad de iniciar un proceso constituyente que permita la participación colectiva en las demandas planteadas por las mujeres campesinas e indígenas.
«No podemos negarnos a hacer la discusión de la Asamblea Constituyente, porque ninguna comisión se quedó al margen de eso, fue transversal. Si no hay una Asamblea Constituyente que ponga todos estos temas en discusión, no habrá cambio, y si esto lo asumimos todas, tenemos una tremenda potencia», finalizó Alicia Muñoz.