Después de 7 años de organizarnos como MNCI, y de muchos más años de intensas luchascompartidas, de territorios liberados, de bosques rescatados y topadoras detenidas por la acción comunitaria y el coraje de las compañeras, revalorizando nuestra vida comunitaria y principios solidarios, nuestro amor y respeto por la Tierra y la naturaleza, nuestros siglos de resistencia, nuestros productos diversos y sanos, los mercados solidarios y justos y en memoria también de los compañeros y compañeras que ya no están, de los momentos de tristeza, de las cárceles la persecución y despojo.Desde Córdoba, tierra de comechingones, de Agustín tosco y el Cordobazo, 80 delegadas y delegados de 10 movimientos provinciales reunidos durante nuestro plenario en febrero de 2010, lanzamos la convocatoria de nuestro Primer Congreso Nacional.
En el año de bicentenario de la revolución de mayo, nos detenemos para mirar desde la memoria, los 500 años de continuidad en los padecimientos de nuestras comunidades y nuestros antepasados, la memoria del saqueo y sometimiento que nos ha causado el capitalismo y el imperio desde que el conquistador llegó, la memoria de los heroicos alzamientos de Túpac Amaru, Juan Chalimin, los hermanos mapuches, entre otras, rebeliones justas que no fueron apoyadas por las burguesías y grupos criollos independentistas. La memoria de que la independencia de los españoles no significo el respeto de nuestros derechos ya que los líderes revolucionarios que comprendieron nuestra lucha como Moreno, Monteagudo, Castelli y Belgrano fueron aislados y vencidos en las luchas internas, triunfando un modelo de nación excluyente y discriminatoria, en el cual el contrabando, la avaricia y la corrupción serian los principios de la nueva oligarquía.
En memoria de San Martin, Artigas, Quiroga, Peñalosa y tantos otros que lucharon por un país para todos y que también sus historias fueron tergiversadas para culminar en la tesis de civilización y barbarie y así justificar la matanza de millones de campesinos e indígenas para arrebatarles sus tierras. Sobre esa sangre se cimentaron las bases de esta nación Argentina.
Hoy continuamos bajo un modelo salvaje, donde el capitalismo impregna de muerte, hambre y soledad a nuestro pueblo. Los agronegocios y las transnacionales continúan el despojo, arrasando bosques y montañas para llevarse nuestros bienes naturales, dejando Suelos depredados, aguas contaminadas, desempleo, enfermedades y hambre. Continuando con un éxodo rural que sigue alimentando mega polis insostenibles donde la marginalidad provoca guerras sin sentido, donde la cultura del consumismo genera demandas energéticas que son imposibles de satisfacer sin destruir nuestro planeta. Hoy el modelo económico sigue concentrando las ganancias en un sector privilegiado mientras que las mayorías nos encontramos en la pobreza. La tierra está cada vez más concentrada y los terratenientes y agro empresarios nucleados en entidades con historia de genocidio como la SRA y la CRA usan nuestro territorio en función de las necesidades europeas y solo pensando en maximizar aun más sus desproporcionadas ganancias. La soja, los transgénicos y los agro combustibles avanzan sobre la vida campesina indígena y sobre la soberanía alimentaria y las justas luchas de nuestros compañeros y compañeras son criminalizadas por la justicia corrupta y perseguidos una la policía que solo reconoce derechos en los empresarios.
Sin embargo, en esta nueva época latinoamericana, constatamos la existencia de gobiernos populares que al calor de la organización y movilización de los movimientos sociales, con gran protagonismo de las organizaciones del campo, asumen y concretan pasos a favor de reformas agrarias, de la soberanía alimentaria, de la soberanía de los bienes y recursos naturales.
En nuestro país, reconocemos que se han logrado algunos avances importantes hacia un nuevo rumbo como han sido las políticas de DDHH, la recuperación simbólica del rol del estado y políticas acertadas como la estatización de las AFJP, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Asignación Universal por hijo. En ese sentido pensamos en la acción realizada en Mar del Plata donde se le puso fin al ALCA y la resolución 125 y su consecuente debate sobre el modelo sojero y los agronegocios como dos momentos de fuerte posicionamiento de proyectos estratégicos.
En tanto los movimientos sociales y organizaciones populares nos encontramos divididos y fragmentados por ejes secundarios y muchas veces actitudes mezquinas y sectarias, mientras que el capital y las trasnacionales se unifican para profundizar el saqueo y la explotación.
En este proceso reflexivo y autocritico iniciamos el camino a nuestro Primer Congreso Nacional, convencidos de que nuestra tarea es fortalecer el proceso latinoamericano que cristaliza en la Alianza Bolivariana para nuestra América (ALBA), fortaleciendo la unidad de acción y la integración que el momento histórico requiere.
En este contexto, llamamos nuestras centrales y comunidades campesinas e indígenas y a nuestras amigas y amigos, a las organizaciones compañeras, para juntas/os, celebrar el Primer Congreso del MNCI, la Primera Asamblea Nacional de Mujeres y la Primera Asamblea de Nacional de jóvenes, del 10 al 14 de setiembre de 2010, en Buenos Aires, Argentina.
Un camino que deberá ser masivo, participativo, autónomo, propositivo a partir de un proceso de formación y discusión que partirá desde las comunidades hacia nuestros espacios nacionales donde debatiremos sobre los desafíos que tenemos:
- – Fortalecer la participación y organización en nuestras bases, Consolidar nuestra identidad nacional.
- – Ratificar estructura orgánica, principios organizativos, análisis de la coyuntura y bases ideológicas y políticas del MNCI.
- – Profundizar la formación socio-política de nuestros delegados militantes, con plena inclusión de las mujeres y jóvenes, garantía de nuestro presente y futuro de lucha.
- – Establecer alianzas para los desafíos de esta etapa, teniendo en cuenta que el modelo ha impactado fuertemente en los/as trabajadores/as del campo y la ciudad, momento oportuno entonces para reafirmar nuestra alianza de clase.
- – Interpelar al estado y al gobierno sobre las políticas de desarrollo rural y la participación de las organizaciones campesinas.
- – Nuestro Congreso toma las bases establecidas en nuestra V conferencia Internacional de La Vía Campesina: derrotar a las transnacionales, lucha contra la OMC, campaña contra todo tipo de violencia a las mujeres en el campo.
- – Nuestro Congreso Nacional será parte del proceso del V congreso de la CLOC a realizarse en Quito- Ecuador. Octubre de 2010.
Continuaremos las luchas contra la constante y progresiva criminalización de los movimientos sociales y de líderes de nuestras organizaciones. Seguiremos combatiendo y luchando contra el modelo neoliberal, imperialista, los agronegocios, las mineras contaminantes y saqueadoras, las empresas transnacionales.
Ratificamos nuestra Lucha por La Reforma Agraria y la Soberanía Alimentaria, en defensa de las semillas campesinas indígenas, por la naturaleza y la Madre Tierra, por la vida campesina e indígena, por la vuelta de los pobres de las ciudades al campo.
Por una nueva sociedad, alternativa al capitalismo, con justicia social, democracia y soberanía popular y respeto de la naturaleza.
Somos Tierra, para alimentar a los Pueblos!
Movimiento Nacional Campesino Indígena