28 de noviembre de 2013
por Fausto Tórrez, CLOC – Vía Campesina Nicaragüa
Acompañé el proceso electoral de Honduras este 24 de noviembre, nuestro objetivo fue apoyar y respaldar los Derechos Humanos y Ciudadanos del Pueblo Hondureño, así como al Movimiento Campesino Hondureño.
Desde que inició la campaña electoral se presentaron anomalías por parte de un Tribunal Supremo Electoral que responde a los intereses del partido en el gobierno, para todas y todos las y los observadores y acompañantes fue notorio el excesivo uso de las instituciones y recursos del gobierno de turno para posesionarse en las áreas sensibles y así garantizar el control del escrutinio.
En nuestra observación nos sorprendió que en algunas Mesas Electorales a la hora del cierre y conteo los partidos minoritarios no sacaron ni un solo voto, pero ahí estaban sus vocales y directivos, para citar algunos ejemplos y de estos hay más casos.
Un hecho que nos dejó sorprendidos fue la excesiva presencia de miembros de las fuerzas armadas, una fiesta cívica parecía un campo de concentración en plena guerra, esta intimidación permanente logró al final sus propósitos
Sin embargo, Libre fue el ganador de estos comicios, por primera vez se rompió con una vieja práctica del bipartidismo, hoy las fuerzas en el Congreso Nacional de la República no son las mismas de años anteriores en donde el partido Liberal o Nacionalista llegaba y se adjudicaba el gobierno con mayoría parlamentaria.
Libre logra hasta el momento 40 diputados, esto es una fuerza que no se logró sólo en las votaciones si no que es el acumulado de más de cuatro años de lucha de la resistencia, hoy Libre es la segunda fuerza con tan solo un año y medio de existencia legal.
La presencia en el congreso de compañeros militantes del movimiento social, entre ellos nuestro líder de la Via Campesina Rafael Alegría, quien junto a varios compañeros/as le darán a este poder del estado su verdadero lugar al lado de las grandes mayorías.
Esta es una gran lección para Libre, en las próximas elecciones llegará con más experiencia, más capacidad de movilización para la conquista y defensa del voto, podrá garantizar un arbitraje más ecuánime y no como el actual tribunal creado bajo la medida del Partido Nacional.
Finalmente, que gana El Partido Nacional se adjudica un 4% de ventaja, va a continuar haciendo lo mismo, las causas que generan la inseguridad ciudadana, la extrema pobreza, la corrupción y todos los males del actual gobierno continuarán y este hecho será un terreno fértil para ampliar cada día más la base social de Libre, quien si tiene una propuesta diferente a la ya fracasada línea de los gobiernos neoliberales.
Si bien es cierto que no podemos callar frente a este fraude, ni frenar el entusiasmo de sectores que en las calles exigen respeto a la voluntad popular, también podemos celebrar este triunfo de Libre, la esperanza de un pueblo que ahora tiene un nuevo desafío y es mantener esa alegría y compromiso que nos contagió este 24 de noviembre de esperanzas y de fervor revolucionario para posicionarse frente a una oligarquía atrasada, partidos panfletarios y un sistema político tradicional propio de una «banana república».