16 de diciembre de 2014
La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC y La Vía Campesina Internacional participan con una delegación en la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, en Lima.
En el acto de cierre de la marcha de más de 10.000 personas que atravesó el centro de Lima, el 10 de diciembre, el representante de la Secretaría de la CLOC, Diego Montón, afirmó: «Venimos de una larga lucha, las campesinas y campesinos, venimos luchando contra los desalojos, contra los desmontes, contra las grandes mineras que contaminan nuestra agua, contra la contaminación con los agrotóxicos, contra la destrucción de todos nuestros sistemas de producción de alimentos».
Asimismo, Montón recordó que: «de aquí llevamos una tarea… en todo el mundo tenemos que lograr que nuestros pueblos estén en la calle ratificando el No al capitalismo y el Sí a nuestra propuesta que es el buen vivir, que es el socialismo popular, que es un modelo en el cual la vida, la diversidad, la cultura y la pluralidad estén por encima del capital y del dinero.»
Por su parte, el dirigente campesino haitiano, Chavannes Jean-Baptiste, miembro del Comité de Coordinación Internacional de La Vía Campesina y de la Comisión Política de la CLOC, señaló en entrevista con la Minga Informativa que La Vía Campesina y la CLOC se han congregado en Lima para denunciar las falsas soluciones que están proponiendo las transnacionales y los gobiernos de los países industrializados, «como la agricultura climáticamente inteligente, el mercado de carbono, REDD, acaparamiento de tierras y la producción de agrocombustibles».
Estas soluciones falsas, afirmó, van a empeorar la situación del clima. «Estamos aquí para decir que lo que hay que cambiar no es el clima, hay que cambiar el sistema capitalista. Porque el calentamiento global es una consecuencia del acaparamiento de los recursos naturales para el capitalismo verde». El dirigente enfatizó que promover la agricultura campesina agroecológica es la vía para producir alimentos sanos para alimentar a las poblaciones del mundo «que ahora son más de 7 mil millones, y todavía hay 2 mil millones que no pueden comer bien». Con la agricultura campesina, recalcó, no solamente se podrá producir alimentos suficientes, sino también «cuidar a la Madre Tierra, asegurar el porvenir de las generaciones futuras y al mismo tiempo enfriar al planeta»
Respecto a la apertura a estas propuestas en las negociaciones oficiales de la COP20, sin embargo, Jean-Baptiste se mostró bastante escéptico. Si bien reconoció que algunos gobiernos las ven con simpatía, ellos «dicen que la agricultura es un tema delicado, los gobiernos no quieren meterse en ese tema, dicen que es un tema muy técnico. Sabemos que la FAO está manipulada por los países del Norte que están defendiendo el capitalismo verde, por las multinacionales que tienen acceso a los dirigentes de la FAO. Sabemos que la FAO está defendiendo la agricultura climáticamente inteligente, y nosotros estamos en contra de este tema. Es una manera de utilizar el tema clima para engañar a los pueblos y seguir acabando con los recursos naturales; porque son las multinacionales que dominan allá (en la COP), que están manipulando a los gobiernos, y los sectores populares no pueden incidir adentro», acotó.
Respecto a la agricultura climáticamente inteligente, el dirigente haitiano nos explicó que si bien se la presenta como una combinación de la agroecología y la agricultura industrial, en los hechos se trata de «enriquecer a las multinacionales, vendiendo semillas transgénicas, pesticidas, herbicidas que resistan al clima, cosas así, es una trampa». Considera que es un concepto «bastante vacío, en el que puede entrar todo… Para La Vía Campesina es el mismo proceso que inició con la revolución verde y que sigue desarrollando pesticidas químicas, partiendo de las semillas híbridas, hoy las transgénicas; es el mismo proceso que está acaparando el Banco Mundial para desarrollar la agricultura industrial». Jean-Baptiste agrega que es un engaño decir que con la agricultura climáticamente inteligente se va a resolver el hambre en el planeta y al mismo tiempo luchar contra el calentamiento global, cuando de hecho es simplemente «una cara ‘modificada’ de la agricultura industrial que va a seguir acaparando las tierras, acaparando el agua, la energía, entonces para producir menos. Es una forma de recolonización». Lo más importante -enfatizó- es seguir impulsando la productiva de la agricultura.