“Es necesario ocupar latifundios y transferir tierras a los trabajadores para transformar el campo”
Recortes presupuestarios, asfixia de la política agraria, fin de programas y aumento de la violencia, son algunas consecuencias del Estado de recesión en que vive el campesinado brasileño. Es frente a ese contexto político, que el MST realizará la Jornada Nacional de Luchas por la Reforma Agraria 2018.
Con el objetivo de resistir frente a la negligencia sobre el derecho a la tierra en Brasil, la jornada acontece este mes, haciendo lucha y memoria contra la impunidad de los 22 años de la Masacre de Eldorado dos Carajás, cuando 21 trabajadores Sin Tierra fueron ultimados por la fuerza pública en el estado de Pará.
Para hablar sobre la Reforma Agraria y la coyuntura actual, Marina dos Santos, de la Dirección Nacional del MST, rememora la lucha en Carajás, la violencia en el campo y los desafíos de la lucha en el mes de abril. Lea a continuación.
22 años de la masacre de Eldorado de los Carajás, ¿por qué recordar es resistir?
Hace 22 años, el 17 de abril de 1996, nosotros éramos muy jóvenes. Luchábamos contra las políticas neoliberales del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, contra el éxodo rural y por un Brasil sin latifundios.
En el estado de Pará, en una Marcha pacífica hacia Belém, la Policía Militar asesinó a 21 trabajadores rurales, campesinos, compañeros que marchaban rumbo al diálogo y a la negociación con el gobierno del estado en su capital.
Fue una tragedia que dio la vuelta al mundo. Una masacre de campesinos en un país con tanta tierra, tanta agua y tantos bienes de la naturaleza, de extensión continental, pero también, con tanta concentración y mala utilización de los recursos naturales, que el latifundio y el agronegocio utilizan solo con la intención de aumentar sus ganancias.
Es muy importante que la juventud de hoy, nuestra militancia, conozca esa historia, sepa quien está por detrás de esa maniobra macabra, todos los autores involucrados – desde los policías que cometieron tanta crueldad, al gobierno del estado de Pará y las empresas de la región que financiaron la masacre.
La juventud debe homenajear a todos nuestros mártires de la lucha por la tierra, en especial, recordar a Oziel Alves, un joven de 17 años, que aprendió a leer y escribir en nuestras escuelas, bajo de las lonas de los campamentos del MST y que fue asesinado de rodillas en frente de todos gritando: “¡viva la Reforma Agraria!”
La masacre de Eldorado sigue impune y ahora somos testigos de la celeridad arbitraria de la persecución política y condena a Lula. ¿Qué justicia es esa?
El sistema de justicia de Brasil es una farsa. Nos causa vergüenza en todos los lugares que frecuentamos, desde el pueblo más simple y humilde hasta los organismos internacionales. Todo el mundo nos pide explicar tanta injusticia en Brasil con nuestro poder judicial. El porqué los operadores del poder judicial, especialmente los jueces, son unos chupa cabras de dinero del pueblo, sustentados con dinero público, en el cual paga hasta sus alquileres y sus acciones son para reforzar la desigualdad social que hay en el país. Es una justicia ciega cuando se trata de los pobres, de los que luchan, de los negros, de las comunidades urbanas, pero muy ágil y rápida cuando se trata de defender los negocios, las empresas, los empresarios y las ganancias de su ralea.
La condena y persecución política de Lula, significa una condena y persecución de millones de brasileñas y brasileños pobres y luchadores. Pero no nos vamos a callar frente a tanta injusticia.
La historia de la violencia en el campo es de larga data. De acuerdo con datos parciales de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), hubo 65 personas asesinadas en conflictos en el campo en 2017, muchos con refinamientos de crueldad, índice que dio a Brasil el título del país más violento para los campesinos en el mundo. ¿Cuáles son las acciones que el MST ha hecho para denunciar y exigir el fin de la continuidad de ese escenario?
Es bueno recordar también que, según datos de la CPT, solamente en estos dos años del período golpista, fueron asesinados más de 100 trabajadores del campo, lideres campesinos e indígenas en Brasil.
La única forma del MST para enfrentar y denunciar esta situación es ocupando los latifundios improductivos, organizando al pueblo Sin Tierra para luchar por sus derechos, enfrentando al gobierno y a las políticas golpistas que están siendo impuestas en el campo y en la ciudad.
Y denunciar que Brasil es el segundo país en el mundo que más concentra tierra. Según datos del último censo agropecuario, de 2006, 1% de propietarios concentran 44% de las tierras productivas de este país. Ese proceso de concentración sólo aumenta, no sólo en relación la tierra, sino también a los otros elementos de la naturaleza, como el agua. Veamos el ejemplo de la reunión de las grandes corporaciones que tuvo lugar en Brasilia, del 19 al 21 de marzo, como el objetivo de privatizar los reservatorios de agua dulce que tenemos en Brasil y en América del Sur, como el Acuífero Guaraní.
Con esa política, es claro que va a haber conflictos porque el pueblo y los movimientos sociales no van a aceptar todo eso de forma pacífica. Es necesario enfrentar el poder del agronegocio, de las transnacionales y de las políticas golpistas. Es necesario construir una resistencia altiva frente a todo eso y luchar con fuerza por otras políticas para el campo brasileño.
Ya que estamos hablando sobre violencia, un tema actual que ha movilizado a miles de trabajadores es la Intervención Militar en Rio de Janeiro y la ejecución de Marielle Franco. ¿Qué representa esto en tiempos de recesión, abandono y desmantelamiento de las políticas públicas sociales?
La Intervención Militar en Rio de Janeiro y la ejecución de Marielle Franco y su conductor Anderson, nos muestra que estamos viviendo un momento de ofensiva conservadora en Brasil y en diversos lugares del mundo, que lideró el impeachment contra la presidenta Dilma, provocó ese asesinato y los de centenas de trabajadores pobres, jóvenes y negros, y se manifiesta también en el encarcelamiento del ex presidente Lula.
Es clara la política de perversidades en detrimento de las políticas públicas de generación de empleo, salud, educación, transporte y seguridad. Esas políticas abren un nuevo ciclo del golpe y nos desafían a ampliar nuestra capacidad de lucha y resistencia, con persistencia y unidad del conjunto de las fuerzas políticas. Necesitamos tomar las calles y hacer un gran proceso de asenso de la lucha de masas y construir un proceso en que el pueblo pueda de hecho participar en la toma de decisiones del país.
¿Cuáles son las principales cuestiones señaladas por la Jornada Nacional de Luchas por la Reforma Agraria 2018?
La Jornada Nacional de Luchas por la Reforma Agraria, que tiene el 17 de abril, definido por la Vía Campesina Internacional, como el Día Mundial de Lucha por la Tierra, en memoria a la masacre de Eldorado de los Carajás, no puede estar desconectada del conjunto de las luchas de la clase trabajadora.
En los últimos años, y en este también, la Jornada llevará también las banderas de defensa de los derechos de los trabajadores, contra las reformas, por democracia y por la libertad de Lula para enfrentar juntos el golpe que está en curso contra la sociedad brasileña.
Dentro de ello, señalamos como principal tema de la Jornada, la “Masacre de Eldorado dos Carajás: 22 años de impunidad. ¡Reforma agraria en las tierras de los corruptos!”.
No podemos dejar de decir y denunciar que gran parte de los corruptos de este país poseen muchas tierras, de forma ilegal, con grilagem [utilización de documentos falsos para forjar la titularidad y reivindicar la tenencia de tierras], con uso de lavado de dinero, con trabajo esclavo y deterioro del medio ambiente y la naturaleza. Utilizan grandes extensiones de tierra para monocultivos de exportación basados en el uso intensivo de agrotóxicos y semillas transgénicas, causando muchas enfermedades a la naturaleza y a las personas.
Es necesario ocupar esos latifundios y transferir esas tierras a los trabajadores, a las campesinas y campesinos para transformar el campo en otro proyecto. En un proyecto de producción de alimentos abundantes, saludables y baratos para el conjunto de la sociedad pobre y de recuperación y conservación de la naturaleza. Con agroindustria y educación para el pueblo.
¿Cuáles son las demandas específicas del MST para la Jornada este año? ¿Qué acciones y actividades realizarán?
Las demandas específicas del MST para la Jornada van desde nuestra “agenda amarilla”, que son demandas antiguas, no resueltas por los gobiernos, hasta a las cuestiones emergentes de tierra para los acampados, que son alrededor de 90 mil familias y políticas de desarrollo para los asentamientos, que dialogan desde crédito para las mujeres, vivienda, perímetro irrigado, el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), Programa para la Educación del Campo y el Contrato de Concesión de Uso (CCU).
También nos estaremos sumando a las actividades políticas de denuncia de las injusticias del Supremo Tribunal Federal (STF) en relación con la persecución y condena sin pruebas de Lula. Queremos a Lula libre como forma de hacer justicia con el pueblo y la sociedad brasileña.
¿Por que la Reforma Agraria es un asunto de la sociedad como un todo?
La Reforma Agraria es una bandera importante para el conjunto de la sociedad, porque estamos hablando de una Reforma Agraria Popular. De una lucha que desconcentre y distribuya la tierra, que genere empleos en el campo, recupere y preserve el medio ambiente, que produzca alimentos orgánicos, agroecológicos y saludables para toda clase trabajadora. Los beneficiarios de la Reforma Agraria Popular no son solamente quienes viven y trabajan en el campo, sino también el conjunto de la sociedad y la naturaleza. Por eso, ¡debe ser una bandera de todos!
*Editado por Wesley Lima