Brasil: Los archivos “X”

Megamillonario brasileño Eike Batista (“Señor X”) aplasta comunidades para construir gigante portuario

Fuente: Radio Mundo Real

foto_brasilAmenazas, engaños, presiones y especulación inmobiliaria son los cimientos sobre los cuales se prevé erigir el megaemprendimiento Puerto do Açú, al norte del estado de Rio de Janeiro en Brasil, por parte del más rico de los empresarios de ese país, Eike Batista.

De concretarse, este megapuerto será el más grande de América del Sur. Pero además, un resultado necesario de acuerdo a la lógica extractivista que afecta al continente sudamericano, visualizado como una cantera de materias primas para ser transformadas en el norte industrial, incluyendo el “subsidio socio-ambiental” que su extracción implica y que en ningún caso es contabilizado como costo por parte de los inversionistas.



Si se busca en Internet noticias de este emprendimiento, se encontrarán cientos de páginas –en todas las lenguas- que describen las características estructurales y económicas del puerto proyectado. Muy pocas, sin embargo, registran la violación de derechos humanos y avasallamiento territorial que son telón de fondo de esta obra que cuenta además con financiación pública del Estado brasileño a través de varias agencias crediticias, pese a ser un proyecto del empresario más acaudalado de todo Brasil, titular de un imperio económico que lo ubica entre los diez más ricos del planeta.

Se prevé que unas 350 millones de toneladas circulen anualmente por el proyectado puerto, que de concretarse contará adicionalmente con industrias siderúrgicas, metal-mecánicas, industrias off-shore (libres de impuestos), cementeras y aserraderos. Todo ello sobre una superficie de 90 kilómetros cuadrados, territorio que ocupaban unas 1500 familias campesinas que han venido siendo expulsadas sin pausa desde hace varios años.

Pero la resistencia también existe y Noemi Magalhaes, mujer de cincuenta años que desde hace un lustro es referente de la lucha contra el megapuerto, es prueba de ello.

Promediando el mes de abril, Noemi recorrió el largo camino desde su municipio de São João Da Barra (Rio de Janeiro) hasta Anchieta (Santa Catarina) para buscar ayuda y solidaridad. Y la encontró. Su caso fue presentado frente a delegados internacionales participantes de la Fiesta Nacional de Semillas Criollas organizada por el Movimiento de Pequeños Agricultores de Brasil (MPA-Vía Campesina).

Noemí, quien dialogó en ese marco con Radio Mundo Real no tiene tiempo de rodeos: el empresario Eike Batista, dice, abusó de la fragilidad de una comunidad de pescadores artesanales, semi-analfabetos en muchos casos, para “ahorrarse” la realización de investigaciones sobre el impacto ambiental y social de su proyecto. Y además, para abaratar el costo de las tierras que entre engaños y mentiras, fue adquiriendo para su proyecto.

Creyendo que salvaguardaban sus pequeños campos agrícolas, muchas familias estaban en realidad firmando su expulsión, muchas de ellas, además, sin indemnización alguna.

La “fragilidad” que apunta Noemi se basa en la cultura local según la cual el derecho a la tenencia y uso de la tierra no está dada por un título de propiedad sino por una historia familiar de varias generaciones de agricultores. “Nuestro municipio tiene una historia construida por nuestros abuelos, nuestros padres y ahora somos expulsados de manera truculenta”, dijo Noemí.

Activistas, comunicadores y universitarios de varios países que asistieron al testimonio de esta luchadora anunciaron el inicio de una campaña de difusión, sensibilización, denuncia y solidaridad para las familias afectadas por este mega emprendimiento.

En audio adjunto puede escucharse la entrevista íntegra con Noemi Magalhaes en portugués.

Foto: Folha Do Sao Paulo

Más información (portugués) en: http://portox.blogspot.com Vea imágenes de desapropiaciones de familias de la zona (diario Folha Do Sao Paulo)

(2012) Radio Mundo Real

 

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