19 de junio de 2016
Lo que era una fiesta entre la comunidad que disfruta del fútbol local, terminó en un hecho violento, llanto y más derramamiento de sangre campesina en el país.
Esta tarde, un vecino de la Comunidad Panamá, Tocoa, Colón, acabó con la vida de dos jóvenes que pertenecían a un grupo en recuperación de tierras, y que departían en la cancha de fútbol, cuando se detonaron los disparos en medio de la población, entre ellos niños y niñas, que habitan en la región del Bajo Aguán, conocida a nivel nacional e internacional por las constantes violaciones a los derechos humanos, más de 129 muertes violentas en torno a un conflicto agrario, militarización, impunidad y la parcialización de los operadores de Justicia en cuanto a la criminalización de los y las campesinas.
Defensores y defensoras de DDHH del Bajo Aguán, lamentan el asesinato de de Allan Reyneri Martínez Perez (19) y Manuel Milla (25), miembros del movimiento campesino «Gregorio Chávez», hoy a las 4:00 p.m. informó Glenda Chávez, lideresa de la comunidad y coordinadora del Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán (OPDHA).
Según, testigos presenciales, el hechor es Denis Mejía, un vecino de la comunidad, oriundo de Olancho, quien, si bien no es de los campesinos en procesos de recuperación de tierras, tampoco había manifestado diferencias con ellos, por lo que el hecho debe ser investigado, pues se temen más ataques similares.
Pese a que los jóvenes fueron trasladados al hospital público de Tocoa, a unos 15 minutos de la Panamá, Martínez falleció en el camino y Milla en el hospital.
Ellos eran parte de un grupo que está recuperando una parcela inculta junto a la comunidad, que es de 10 hectáreas y prevén que sirva para solares donde puedan tener acceso a viviendas. La colonia fue bautizada como «26 de Mayo» y Manuel Milla era el coodinador del grupo.
Cabe señalar que esa tierra pertenece a la cooperativa Panamá pero está en poder de la empresa COFRUCO, dedicada a la producción de Naranja.
El grupo Campesino «Gregorio Chávez» surge en el 2012, cuando asesinan a su líder, de quien lleva su nombre; don «Goyo» era celebrador de la Palabra de Dios y defensor del derecho a la tierra, quien fue ejecutado en la finca Paso Aguán, custodiada por guardias de seguridad privada del palmero Miguel Facussé, por lo que la población decidió recuperar ese predio, ya que no era el primer caso de ejecución y desaparición que ahí sucedió, pero una y otra vez fueron desalojados violentamente, quedando desde hace mas de un año, bajo custodia de guardias privados y militares que rondan la región.
Hace dos meses, en esa finca, fue encontrada una calavera humana, supuestamente con tres o cuatro meses de ejecutada, pero según vecinos, tiene más tiempo. No se halló el resto de la osamenta, tampoco se ha dado informe de las investigaciones de esos paisajes de muerte en las tierras de los palmeros.
El mes pasado, dos jóvenes fueron ejecutados por militares, cerca de las tierras de los naranjales, uno de ellos era desconocido, y el otro iba para la Panamá a visitar a unos parientes.
En enero, dos menores de edad iban a buscar leña, estando en los predios de COFRUCO, unos hombres armados, los acusaron de andar robando leña, por lo que los torturaron todo el día, encapuchándolos, golpeándolos y amenazándolos a muerte con sus fusiles.
En 2014, Cristian Martínez, (hermano de Allan, uno de los asesinados hoy) fue secuestrado por guardias de la empresa Dinant (de la familia Facussé) junto a miembros de la fuerza de Tarea Conjunta Xatruch, quedando esa violación en la impunidad.
Por estos hechos sangrientos, la criminalización a la protesta social y la estigmatización contra los y las defensoras de Derechos Humanos, es que la región del Bajo Aguán, continua en la mirada del mundo. El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) junto a la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA), denunciaron estos hechos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en abril pasado.
A inicios de Mayo, una delegación Internacional de observadores de DDHH de más de 12 países de Europa y América, que coordinó el COFADEH, con el apoyo de OXFAM-UE, visitó la zona, compartiendo con víctimas y defensores.
Entre sus conclusiones preliminares, destaca que la situación de violaciones a ddhh sigue igual o peor que en el año 2010, expresó Luís Guillermo Pérez Casas, representante de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
Hace dos semanas, 16 campesinos del Bajo Aguán, representados por el COFADEH y un ciudadano por el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), fueron absueltos de lo cargos de participación en protestas públicas como meros espectadores, y daños en perjuicio del Estado de Honduras, después de cuatro años con medidas sustitutivas, desde el 21 de agosto del 2012, cuando fueron brutalmente desalojados en una protesta cerca de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en Tegucigalpa, por ello hasta su abogado Antonio Trejo Cabrera fue criminalizado, tras no ser atendidos por su presidente Jorge Avilés, quien les prometió una cita, para hablar sobre un fallo de tierras que favorecía a los campesinos, pero que nunca se ejecutó. Un mes después el defensor fue asesinado en Comayagüela.
19 de Junio del 2016.
La sangre se sigue derramando en la lucha campesina en el Valle del Aguan
Fuente: OPDHA, COPA y COFADEH