Desde la CLOC-Andina identificamos a las crisis, que hemos vivido a lo largo de la historia, como generadoras también de condiciones favorables para la sublevación y el levantamiento de los pueblos oprimidos, pues ellas propician la agudización cada vez más intensa de las contradicciones y antagonismos de clases, que al presente, en el caso Venezolano han resultado en el reascenso de las masas, en el surgimiento del movimiento bolivariano revolucionario que el hermano país precisó por décadas. En este sentido, el reascenso de los sectores populares en Venezuela surge por la necesidad fundamental de transformar el sistema dominante mediante la movilización y lucha incesante inaugurando así una nueva lógica en nuestra región, desde abajo y a la izquierda.Las clases dominantes y el imperio representado por Estados Unidos han implementando todos los mecanismos, habidos y por haber, para debilitar y desarticular al conjunto de las clases oprimidas del campo y la ciudad que ahora lideran el nuevo horizonte de la nación venezolana. Asimismo, ha deslegitimado las acciones del gobierno calificando a Hugo Chávez como un dictador, enemigo de Estados Unidos, este hecho ha sido posicionado gracias a la campaña mediática de los principales medios de comunicación, quienes fueron protagonistas del fallido golpe de Estado.
Desde nuestra región hemos sido testigos como hace doce años, el pueblo oprimido decidió cambiar el rumbo de la historia de su país y romper con las cadenas neoliberales que les tuvieron presos por décadas, donde la oligarquía nacional e internacional se saciaba con los recursos naturales, especialmente del petróleo, sin socorrer en nada al pueblo.
Cabe señalar, que Hugo Chávez Frías asumió la Presidencia de Venezuela, con el firme compromiso de refundar el país que se hallaba en una terrible crisis social. Mediante un proceso de transformación profundo, basado en la participación popular y en el rescate del papel del Estado como gestor de políticas públicas a favor de la mayoría de la población. Es así, que desde entonces como CLOC- Vía Campesina hemos apoyado este proceso legitimo, profundamente, progresista, no solo de nombre, que busca consolidar un proyecto socialista en el continente, y que se ha constituido en un referente importante que reivindicó la esperanza de los pueblos de Suramérica.
Denunciamos que las fuerzas derechistas que fueron responsables del fallido golpe de estado y que al presente todavía reclaman que falta derecho a la opinión y a la libertad de expresión en Venezuela, son las mismas que han mantenido a la región al servicio de los intereses del capital. . No es posible que nuestra región siga subordinada al mercado mundial que aporta al empobrecimiento de campesinos, campesinas e indígenas mediante un modelo de acumulación que favorece la expansión del capital trasnacional, asociado al agro negocio. Vemos con preocupación como ahora debido a la falta de influencia política, éstos intereses se han articulado en torno a los medios de comunicación usándolos como vías para manipular la opinión pública no solo en Venezuela, sino en todo el continente.
En este contexto, como CLOC- Andina nos solidarizamos con la lucha venezolana y reiteramos nuestro compromiso de construir la verdadera integración de nuestros pueblos andinos, y apoyar el ejemplo del pueblo venezolano, que inspirado en Simón Bolívar nos impulsa a luchar y resistir. Orgullosos las y los latinoamericanos celebramos 12 años aniversario de la revolución bolivariana, las hazañas de su pueblo, el día de la dignidad, de la pelea que lidera el bien llamado compañero Hugo Chávez Frías, contra el imperialismo y por la independencia de Venezuela y de América Latina.
CLOC- Andina hace un llamado a todas las organizaciones de la CLOC- Vía Campesina, amigos y aliados para que se sumen a este pronunciamiento y para que resistamos y aportemos a la consolidación de una verdadera revolución que transforme todo aquello que los oprime, domina y somete, luchando incesantemente desde abajo y a la izquierda.
¡Por la soberanía de nuestros pueblos!
¡América Lucha!