Miles de mujeres y hombres, jóvenes y niños, afectados por la destrucción del medio ambiente, agricultores, campesinos sin tierra, pueblos indígenas y activistas de todos los sectores sociales se toman las calles de Cancún y de todo el mundo como parte del Día de la Acción Global por la justicia climática que se celebra mañana 7 de diciembre y que ha sido convocada por la Vía Campesina Internacional.
Día de Acción Mundial por la Justicia Climática
La marcha que se realiza en el marco del Foro Por la Vida, Justicia Social y Ambiental en Cancún, México tiene como consigna principal “Las campesinas y campesinos enfriamos el planeta”, la cual resume los planteamientos de los pueblos, que además, están plasmadas en las resoluciones que salieron de la Cumbre efectuada en Cochabamba, Bolivia.
Con banderas de un sinfín de colores, con gorras, carteles, afiches, y mucha música las y los manifestantes anunciarán ante los líderes mundiales su oposición a los mecanismos que se pretenden imponer en la COP 16, entre ellas las propuestas de mercado para el Comercio de Carbono, REDD, los agrocombustibles y la geoingeniería; que son las principales falsas soluciones que quieren imponer a los pueblos del mundo.
La marcha saldrá a las 9:00 a.m, desde la Unidad Deportiva Jacinto Canek donde se concentran aproximadamente 10 000 personas y se espera que recorra las principales avenidas y calles del centro de la ciudad. Esta acción será parte de las miles de actividades que se efectuarán en todo el mundo, en toda América Latina, Asia, Europa y Africa así como en los Estados Unidos y Canadá. Las acciones incluyen asambleas populares, plantones y foros en Corea, Ecuador, Perú, Uruguay, Brasil, Nepal, Turquía, y acciones de masas en la India, Argentina, Indonesia, El Salvador, Filipinas y México. Se estima que estas acciones y eventos reunirán a más de 1 millón de personas.
El poder popular que se generará con las acciones busca llevar soluciones justas y sostenibles a escala para resolver la crisis climática que hoy nos afecta. En este contexto, las negociaciones de la COP 16 se puede ver en su verdadera perspectiva: como un pequeño sector de la esfera del cambio climático – y específicamente en la arena impulsada por las corporaciones multinacionales cuyas negociaciones están más orientados hacia el ahorro de las empresas de combustibles fósiles y el sistema económico neo-liberal en lugar de hacer las decisiones difíciles que se necesita para crear justicia social y ambiental.