Pronunciamiento en solidaridad con el pueblo cubano

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo CLOC/LVC expresa su plena solidaridad con el gobierno y pueblo cubano en medio del recrudecimiento del bloqueo económico por parte del imperio yankee.

Saludamos el innegable desarrollo de la ciencia, lo que permitió combatir la crisis sanitaria generada por el COVID_19 y haber logrado así ser el primer país del mundo en inmunizar a toda su población con vacunas propias, el primero con vacunas de uso pediátrico, y el descenso de las cifras de casos diarios.

Nos unimos a la alegría de esta valiente Isla Caribeña que con su organización, disciplina, y trabajo constante próximamente se abre al mundo para reactivar su economía y reiniciar de manera presencial sus programas educativos.

Rechazamos la nueva ofensiva e injerencia del Gobierno de Estados Unidos y sus lacayos contra Cuba, intentan infructuosamente de quebrantar la paz, la soberanía y la autodeterminación de la nación cubana.

¡Pueblos Soberanos, Pueblos Solidarios!!!
¡Globalicemos la lucha!
¡Globalicemos la Esperanza!

Descarga el pronunciamiento aquí:

Comunicado solemne para el pueblo nicaraguense

POR EL RESULTADO LIBRE Y SOBERANO DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL PASADO 07 NOVIEMBRE 2021

10 de noviembre del 2021

#PueblosSoberanosPueblosSolidarios

Desde la CLOC- La Vía Campesina Sudamérica manifestamos nuestro más profundas felicitaciones y agrado al pueblo nicaragüense por el resultado libre y soberano que tuvo el país el pasado 7 de noviembre del 2021, quedando reelecto el Comandante-Presidente Daniel Ortega Saavedra y la Vicepresidenta Rosario Murillo. Admiramos al pueblo nicaragüense y Sandinista por nunca rendirse a las injerencias extranjeras y sistemáticas noticias falsas que han querido desestabilizar a este pueblo hermano.

Esta victoria da cuenta de una democracia sustantiva, real para el pueblo y por el pueblo, que contó con las mayorías votantes al histórico sandinismo y a un proceso serio de acompañamiento electoral por parte de delegaciones internacionales, que dio cuenta al implacable triunfo. Es fundamental hacer visible y estar atento a los posibles obstáculos y bloqueos que de aquí en adelante le pueda seguir imponiendo los Estados Unidos al país, lo que puede generar varios desafíos para estos próximos años de gobierno.

Desde la CLOC LVC, estaremos más que atentas (os) y solidarias (os) en seguir denunciado la injerencia, bloqueo y agresión sistemática que puedan llegar a causar, así como en defender la voluntad del pueblo, en pro a al bienestar común y las expresiones organizadas en especial de nuestras comunidades campesinas e indígenas en el país que luchan por sus derechos y la construcción sin hegemonía ni imperialismo.

¡Construir Solidaridad, Resistencia y Esperanza entre los pueblos!

Sigue la cobertura realizada por la CLOC en las #EleccionesSoberanas2021 #Nicaragua

Nicaragua celebrates free and sovereign elections

Every five years elections are held in Nicaragua. The dawn of this democratic practice began in 1979; for the first time, our country had the ability to exercise our rights in a fair and transparent way after destroying the Somocista military dictatorship.

In the bicentennial of a history of many revolts and ongoing imperialist interference by the US government in support of a political class of extreme right-wing sell-outs, the General of Free Men and Women Augusto Nicolas Calderon Sandino emerged, a hero who surprised the world with his dignity, courage and combative courage against the Yankee intervention in Nicaragua and with the support of the oligarchic family of this country.

The right to democracy is one of the conquests inherited by the revolution and it is the same people who fought for the revolution who will defend it from any attempt of interference from the genocidal empire. This is the same empire that a few days ago approved the Renacer Bill, new sanctions against the Nicaraguan people as a way to exert pressure on public opinion and intervene in these upcoming elections.

In this bicentennial and since the awakening of the Popular Sandinista Revolution we have had seven elections; and this coming November 7, 2021 once again Nicaraguans will demonstrate that we are a people who do not sell out, nor surrender, going out to vote with the guarantee that our voices will not be silenced, and through the ballot boxes we will exercise our right.

For free and sovereign elections!

Managua, Nicaragua
November 6th, 2021
Asociación de Trabajadores del Campo – ATC

Nicaragua celebra elecciones libres y soberanas

Cada cinco años se celebran elecciones en Nicaragua, el amanecer de esta práctica democrática inició en 1979; por primera vez nuestro país despertó con la necesidad de ejercer sus derechos de manera justa y transparente, habiendo culminado con la dictadura militar Somocista.

En el bicentenario de una historia de muchas revueltas y la injerencia permanente del imperialismo del Gobierno de los Estados Unidos en apoyo a una clase política de la extrema derecha entreguista, emerge la figura del General de Hombres y Mujeres Libres Augusto Nicolas Calderón Sandino, héroe que sorprendió al mundo por su dignidad, valentía y arrojo combativo contra la intervención Yankee en Nicaragua y con el apoyo de la familia oligárquica de este país.

El derecho a la democracia es una de las conquistas heredadas de la revolución y es el mismo pueblo que luchó por ella quien lo defenderá de cualquier intento injerencista del imperio genocida, quien hace unos días aprobó el Proyecto de Ley Renacer, mismo que promueve sanciones en contra del pueblo de Nicaragua como manera de ejercer presión en la opinión pública e intervenir en estas próximas elecciones.

En este bicentenario y con el despertar de la Revolución Popular Sandinista hemos tenido siete elecciones; y este próximo 7 de noviembre del 2021 una vez más las/os nicaragüenses demostraremos que somos un pueblo que no se vende, ni se rinde, saliendo a votar con la garantía de que nuestras voces no serán sometidas, y a través de las urnas electorales ejerceremos nuestro derecho.

Vivan las elecciones libres y soberanas.

Managua Nicaragua 06 de noviembre del año 2021 Asociación de Trabajadores del Campo ATC.

⭕ Sigue nuestra cobertura de #EleccionesNicaragua2021 en el marco de la campaña #PueblosSoberanosPueblosSolidarios

15 de octubre Día de la Mujer Rural: Las campesinas dominicanas piden más atención a sus demandas

La presencia del COVID 19 en el mundo ha  debilitado a las mejores economías,  sintiéndose  en unas regiones más que en otras como es nuestro caso, esta realidad  ha desvelado como predominaban las desigualdades y esta se agudiza en países, con la  capacidad de respuesta en contexto de emergencia como lo es el nuestro REPUBLICA DOMINICANA país que ocupo los primero lugares de crecimiento económico de las Américas según la CEPAL, pero esta misma señalo que también es unos de los países con menor distribución de la riqueza , los ricos se hacen más ricos y los pobre más empobrecido, la llegada del COVID 19 vino a  ser más visible esas brechas de desigualdad donde las más afectadas son  las mujeres DOMINICANAS, MIGRANTES, CAMPESINAS y NEGRA, en fin la desprotección social es palpable a pesar de que en este momento en el marco de la pandemia  el país tiene una apertura en relacion al estado de pandemia, tonando en cuesta que tenemos un rebrote a pesar del proceso de vacunación existente en el país.  

En el marco del día internacional de la mujer rural las mujeres campesinas de la Republica dominicana representada por la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas CONAMUCA, la Articulación Nacional Campesina, la coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del campo y la Vía Campesina CLOC /VC campesina Caribe, nos sumamos a las demandas de las mujeres del campo y la articulación campo ciudad las por lo que denunciamos.  

La vulnerabilidad institucional manifestada en la desigualdad económica y sociales marcando la realidad del pais con mayor manifestación en la zona rural y a las mujeres campesina. 

Los servicios de unidades especializadas para la atención de violencia no existen, tampoco las casas de acogida acorde a lo que plantean las campañas de sensibilización y prevención planteada por las organizaciones de mujeres en nuestros territorios los índices de violencia de genero han aumentado.

Resaltamos que la brecha de género en la propiedad de los recursos, en especial la tierra, acceso a crédito, asistencia tecnica mejores condiciones de mercado donde las mujeres apenas poseemos el 1% de las tierras y aun así tenemos el reto de seguir garantizando la alimentación  y cuidado de comunidades, familias y del mundo en condiciones de desigualdad política, económica y social. 

Según un informe de la FAO estima que si las mujeres del campo (43% de la mano de obra del sector agrícola) tuviesen el mismo acceso que los hombres a los recursos agrícolas, se podría aumentar la producción en el sector agrícola, lo que implicaría una reducción del hambre a nivel mundial desde un 20% hasta 30 % y reducir potencialmente la cantidad de personas que sufren hambre en el mundo.

La participación igualitaria de las mujeres del campo es una necesidad para erradicar el hambre, la desigualdad y el estado de derecho logrando una gobernanza equitativa de los recursos y cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible que permitan así reducir los índices de   pobreza del país que impactan de manera directa a las mujeres del campo.

Esta fecha nos convoca también a resaltar la celebración de los 25 años de la soberanía alimentaria como una propuesta de integración a las demandas políticas del movimiento en nuestros países y a nivel global.

Las organizaciones campesinas de Latinoamérica y el mundo reconociendo esta demanda de la Soberia Alimentaria como un derecho de las/os campesinos/as a producir y consumir alimentos desde una propuesta agroecológica donde nuestras mujeres siguen siendo guardianas de las semillas y los recursos naturales en los territorios.

Nos sumas a las acciones nacionales, regionales y globales este 15 de octubre, resaltando también el 16 de octubre día internacional de la Soberanía Alimentaria, levantado nuestras banderas de luchas del campesinado y desde Republica dominicana planteamos: 

  1. Mayor inversión en el campo que garantice el acceso a tierra, crédito sin discriminación de genero
  2. Puesta en practica del plan nacional de agricultura familiar elaborado como propuesta política del campesinado de RD.
  3. Participación igualitaria en los programas agrícolas, pecuarios, agroforestales ejecutados por el gobierno actualmente.
  4. Nos oponemos a la explotación minera en el pais por el impacto negativo en nuestros recursos naturales, súmannos a las luchas de las provincias de Barahona y Monte plata que hoy tiene campamentos de protestas encontrara de los consorcios mineros y cañeros instalados en el pais con la anuencia del gobierno de turno.

Las mujeres rurales decimos decimos SOBERANIA ALIMENTARIA ¡YA! HAORA…

VOZ

VOZ CAMPESINA 77: SOBERANÍA ALIMENTARIA ES TIERRA, AGUA, SEMILLA, PAN Y SOLIDARIDAD

Análisis e intercambio con referentes campesinos de Sudamérica, Centroamérica y Caribe junto a Amigos de la Tierra Internacional.

El 16 de octubre, declarado como Día Mundial de la Alimentación por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), es conmemorado por La Vía Campesina como el Día Internacional de Acción por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos y contra las Transnacionales.

En este marco, a lo largo de octubre, La Vía Campesina junto a organizaciones aliadas de todo el mundo conmemora 25 años de construcción de la Soberanía Alimentaria y desarrolla un Mes de Acción, con diversas actividades.

Para analizar lo que está pasando en América latina y el Caribe en este Voz Campesina conversamos con: Ramona Acuña de Cultiva Paraguay, agroecóloga de formación, campesina y militante feminista, en representación de CLOC Sudamérica; Guadalupe Esquivel de la Federación de Cooperativas de la Reforma Agraria de la Región Central (FECORACEN) de El Salvador, por la región Centroamérica; Luis Cabrera de la Federación de Campesinos Independientes Mama Tingó (FECAINMAT) por la región Caribe; y Martín Drago, coordinador del Programa de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra Internacional.

“Paraguay es uno de los países más desiguales sobre tenencia de la tierra: el 2% de la población ostenta el 82% de las tierras cultivables, y el resto de la población nos quedamos con el resto que queda y lo repartimos entre campesinos, indígenas y otros sectores trabajadores”, afirmó Ramona Acuña. En las últimas semanas, el país sudamericano vive un recrudecimiento en la criminalización a campesinos y campesinas, mediante la modificación del artículo 142 del Código Penal, que aumenta las penas para hechos que configuren la «posesión de tierras mal habidas». Al elevar las penas hasta 10 años por «invasión de inmuebles ajenos» esto se vuelve un crimen y no se permiten penas alternativas, sino solo penas privativas de la libertad. A la vez, el país modificó el Estatuto Agrario, que amparaba y organizaba la titularidad para que el campesinado acceda a la tierra, para facilitar ahora que la tierra quede en manos de latifundistas vinculados al narcotráfico, al contrabando, a los grandes medios de comunicación y en manos extranjeras.

Desde El Salvador, Guadalupe Esquivel remarcó la falta de acceso a la tierra para las mujeres algo generalizado en la región y en el mundo, a pesar de que ellas son protagonistas en la producción de alimentos sanos para los pueblos. En este país centroamericano, solo 13% de las mujeres campesinas poseen tierras, las demás están en manos «de los esposos o son tierras arrendadas», dijo.

Esquivel también denunció la falta de apoyo del gobierno de Nayib Bukele hacia el campesinado, afectado por el aumento de precios de los insumos agrícolas y la falta de inversión en comprar producción nacional como el maíz. Así «no hay un precio que garantice la estabilidad económica de productores y productoras: se produce un quintal de maíz por 25 dólares y lo están comprando a 11 dólares», ejemplificó la referente de FECORACEN, que además criticó la iniciativa gubernamental de reformar la Constitución para «secuestrar tierras que supuestamente están ociosas, donde funcionan cooperativas, que tienen mil manzanas pero no hay incentivo agrícola para que puedan trabajarla toda, entonces van trabajándola por partes. Quieren quitarles esas tierras a nuestros compañeros y compañeras».

Lee también: «Soberanía Alimentaria, un manifiesto por el futuro del planeta»

Desde República Dominicana, Luis Cabrera también denunció que el aumento del precio de los insumos, triplicado en lo que va de 2021, afecta mucho la producción agropecuaria y se acaba vendiendo riqueza «a precio de vaca muerta». «No hay posibilidad de producir alimentación sana si no tenemos el agua y la tierra. El estado, como administrador de la cosa pública, tiene que garantizarnos eso y, si no lo garantiza, las organizaciones tenemos la responsabilidad de presionar para que eso sea posible», expresó. Por ello, el movimiento campesino dominicano se movilizará esta semana frente al Ministerio de Agricultura.

Martín Drago, quien había adelantado en el Voz Campesina 75 las críticas a la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios que organizó Naciones Unidas junto al Foro Económico Mundial en septiembre, remarcó que esa cumbre «tiene mucho vínculo con el fortalecimiento del proceso de despojo de los territorios» y advirtió sobre cómo la captura corporativa de los sistemas alimentarios se está dando en distintos niveles, como parte de un «capitalismo de partes interesadas donde las corporaciones quieren desplazar a los Estados y tomar las decisiones». Para resistir a estas cooptaciones corporativas, Drago llamó a construir soberanía alimentaria y a «expulsar al agronegocio de nuestros territorios».

(CC) 2021 Radio Mundo Real

Boletín Tierra octubre 2021

¡Soberanía Alimentaria es tierra, agua, semillas, pan y solidaridad!

#NoHayFuturoSinSoberaniaAlimentaria #SoberaníaAlimentariaYA #16Oct

Desde la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC-Vía Campesina te compartimos la cuarta edición 2021 de nuestra revista digital Boletín Tierra.

En esta edición del mes de octubre, conmemoramos los 25 años de la Soberanía Alimentaria, mostramos mas que el concepto de Soberanía Alimentaria y las actividades de lucha colectiva, el camino recorrido en estos 25 años, los saludos de todas las organizaciones que forman parte del Movimiento por la Soberanía Alimentaria, que ahora es mucho más extenso que La Vía Campesina y está compuesto por varixs sectores, haciendo incluso un paralelo entre la Soberanía Alimentaria y la Soberanía Tecnológica.

Lee el Boletín Tierra octubre 2021 completo aquí


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La Vía Campesina: Soberania Alimentaria, una propuesta por el futuro del planeta

DECLARACIÓN OFICIAL DE LA VÍA CAMPESINA POR LOS 25 AÑOS DE LUCHA COLECTIVA POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

La Soberanía Alimentaria es una filosofía de vida.

Define los principios sobre los cuales nos organizamos en nuestra vida diaria y coexistimos con la Madre Tierra. Es una celebración de la vida y de la diversidad que nos rodea. Abraza a cada elemento de nuestro cosmos; el cielo sobre nuestras cabezas, la tierra debajo de nuestros pies, el aire que respiramos, los bosques, las montañas, los valles, campos, océanos, ríos y estanques. Reconoce y protege la interdependencia entre 8 millones de especies que comparten este hogar con nosotrxs.

Heredamos esta sabiduría colectiva de nuestrxs ancestrxs, quienes labraron la tierra y vadearon las aguas durante 10000 años, período en el que evolucionamos hacia una sociedad agraria. La Soberanía Alimentaria promueve la justicia, la igualdad, la dignidad, la fraternidad y la solidaridad. Es, también, la ciencia de la vida; construida a través de realidades vividas a lo largo de innumerables generaciones, cada una enseñando a su progenie algo nuevo, inventando nuevos métodos y técnicas que se integren en armonía con la naturaleza.

Como poseedorxs de este rica herencia, es nuestra responsabilidad colectiva defenderla y preservarla. Reconociendo esto como nuestra responsabilidad (especialmente, a finales de los años 90 cuando los conflictos, el hambre aguda, el calentamiento global y la pobreza extrema eran demasiado visibles para ignorarlos), La Vía Campesina (LVC) llevó el paradigma de la Soberanía Alimentaria a los espacios de formulación de políticas internacionales. LVC le recordó al mundo que esta filosofía de vida debe guiar los principios de nuestra vida compartida.

Los años 80 y 90 fueron una era de expansión capitalista desenfrenada, a un ritmo nunca antes visto en la historia de la humanidad. Las ciudades se expandían y crecían a costa de la mano de obra barata, no remunerada y mal remunerada. El campo estaba siendo empujado al olvido. Las comunidades rurales y las formas de vida rurales fueron barridas bajo la alfombra por una nueva ideología que quería convertir a todxs en merxs consumidorxs de cosas y en objetos de explotación con fines de lucro. La cultura y la conciencia popular estaban bajo el hechizo de anuncios brillantes que incitaban a la gente a “comprar más”. En todo esto, sin embargo, lxs que producían (la clase trabajadora en las zonas rurales, costas y ciudades, lo que incluía a lxs campesinxs[1] y otrxs pequeñxs productorxs alimentarixs) eran invisibles, mientras que lxs que podían permitirse el consumo ocupaban un lugar central. Llevadxs al límite, lxs trabajadorxs campesinxs y las comunidades indígenas de todo el mundo reconocieron la urgente necesidad de una respuesta organizada e internacionalista a esta ideología globalizadora y de libre mercado propagada por lxs defensorxs del orden mundial capitalista. La Soberanía Alimentaria se convirtió en una de las expresiones de esta respuesta colectiva.

En la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996, en un debate sobre cómo organizamos nuestros sistemas alimentarios globales, La Vía Campesina acuñó este término; para insistir en la centralidad de lxs pequeñxs productorxs de alimentos, la sabiduría acumulada por generaciones, la autonomía y diversidad de las comunidades rurales y urbanas y la solidaridad entre los pueblos como componentes esenciales para la elaboración de políticas en torno a la alimentación y la agricultura.

En la década siguiente, los movimientos sociales y lxs actorxs de la sociedad civil trabajaron juntxs para definirlo más “como el derecho de los pueblos a alimentos saludables y culturalmente apropiados producidos mediante métodos ecológicamente racionales y sostenibles, y su derecho a definir sus propios sistemas alimentarios y agrícolas. Coloca las aspiraciones y necesidades de quienes producen, distribuyen y consumen alimentos en el centro de los sistemas y políticas alimentarias en lugar de las demandas de los mercados y las corporaciones”.

La introducción de la Soberanía Alimentaria como un derecho colectivo cambió la forma en la que el mundo entendía la pobreza y el hambre.

Hasta entonces, especialmente en los primeros años del siglo XXI, una idea limitada de “Seguridad Alimentaria” dominaba los círculos de gobernanza y formulación de políticas. Noble en su intención, la seguridad alimentaria trataba a lxs afectadxs por el hambre como objetos de compasión y corría el riesgo de reducirlxs a consumidorxs pasivxs de alimentos producidos en otros lugares. Si bien reconoció la alimentación como un derecho humano fundamental, no defendió las condiciones objetivas para producir alimentos. ¿Quién produce? ¿Para quién? ¿Cómo? ¿Dónde? Y, ¿Por qué? Todas estas preguntas estaban ausentes y el foco estaba decididamente puesto en, simplemente, “alimentar a la gente”. Un énfasis manifiesto en la seguridad alimentaria de las personas ignoró las peligrosas consecuencias de la producción industrial de alimentos y la agricultura industrial, construida sobre el sudor y el trabajo de lxs trabajadorxs migrantes.

La Soberanía Alimentaria, por otro lado, presenta una reforma radical. Reconoce a la gente y las comunidades locales como agentes centrales en la lucha contra la pobreza y el hambre. Requiere comunidades locales fuertes y defiende su derecho a producir y consumir antes de comercializar el excedente. Demanda autonomía y condiciones objetivas para el uso de los recursos locales, exige la reforma agraria y la propiedad colectiva de los territorios. Defiende los derechos de las comunidades campesinas a usar, guardar e intercambiar semillas. Defiende los derechos de las personas a comer alimentos saludables y nutritivos. Fomenta los ciclos productivos agroecológicos, respetando las diversidades climáticas y culturales de cada comunidad. La paz social, la justicia social, la justicia de género y las economías solidarias son condiciones previas esenciales para hacer realidad la soberanía alimentaria. Exige un orden comercial internacional basado en la cooperación y la compasión frente a la competencia y la coacción. Exige una sociedad que rechace la discriminación en todas sus formas (de casta, clase, raza y género) e insta a las personas a luchar contra el patriarcado y la estrechez mental. Un árbol es tan fuerte como sus raíces. La Soberanía Alimentaria, definida por los movimientos sociales de los años 90 y, posteriormente, en el Foro de Nyeleni en Mali en 2007, intenta precisamente eso.

Este año celebramos 25 años de esta construcción colectiva.

El mundo no es para nada perfecto. Incluso frente a una desigualdad sin precedentes, el aumento del hambre y la pobreza extrema, el capitalismo y la ideología del libre mercado continúan dominando los círculos políticos. Peor aún, también se están haciendo nuevos intentos para visualizar un futuro digital: de agricultura sin agricultorxs, pesca sin pescadorxs – todo bajo el disfraz de la digitalización de la agricultura y para crear nuevos mercados para los alimentos sintéticos.

A pesar de todos estos desafíos, el Movimiento por la Soberanía Alimentaria, que ahora es mucho más extenso que La Vía Campesina y está compuesto por varixs sectores, ha logrado avances significativos.

Gracias a nuestras luchas conjuntas, las instituciones de gobernanza mundial, como la FAO[2] han llegado a reconocer la centralidad de la soberanía alimentaria de los pueblos en la formulación de políticas internacionales. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales vuelve a enfatizar esto en el artículo 15.4, cuando establece que: “Lxs campesinxs y otras personas que trabajan en las zonas rurales tienen derecho a determinar sus propios sistemas alimentarios y agrícolas, reconocido por muchos Estados y regiones como el derecho a la soberanía alimentaria. Esto incluye el derecho a participar en los procesos de toma de decisiones sobre políticas alimentarias y agrícolas, y el derecho a una alimentación sana y adecuada producida mediante métodos ecológicamente racionales y sostenibles que respeten sus culturas”.

Algunas naciones también han otorgado reconocimiento constitucional a la Soberanía Alimentaria. Las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19 en las cadenas alimentarias industriales han recordado aún más a los gobiernos nacionales la importancia de crear economías locales sólidas.

La Agroecología Campesina, fundamental para asegurar la soberanía alimentaria en nuestros territorios, ahora es reconocida en la FAO como fundamental para nuestra lucha contra el calentamiento global. Los relatores especiales actuales y anteriores de las Naciones Unidas han respaldado la soberanía alimentaria como una idea simple, pero poderosa que puede transformar el sistema alimentario mundial favoreciendo a lxs pequeñxs productorxs de alimentos. La campaña sostenida de los movimientos sociales también ha resultado en varias victorias legales contra las corporaciones que producen agrotóxicos y semillas químicas y transgénicas.  

Sin embargo, lo que tenemos por delante es un camino con muchas barreras.

Lxs defensorxs del orden mundial capitalista se dan cuenta de que la soberanía alimentaria es una idea que atenta contra sus intereses financieros. Prefieren un mundo de monocultivos y gustos homogéneos, donde los alimentos se puedan producir en masa, utilizando mano de obra barata en fábricas lejanas, sin tener en cuenta sus impactos ecológicos, humanos y sociales. Prefieren economías de escala a economías locales sólidas. Eligen un libre mercado global (basado en la especulación y la competencia feroz) por sobre las economías solidarias que requieren mercados territoriales más sólidos (mercados campesinos locales) y la participación activa de lxs productorxs de alimentos locales. Prefieren tener bancos de tierra donde la agricultura por contrato a escala industrial reemplace a lxs pequeñxs productorxs. Inyectan nuestro suelo con agrotóxicos para obtener mejores rendimientos a corto plazo, ignorando el daño irreversible a la salud del suelo. Sus arrastrerxs volverán a rastrear los océanos y ríos, capturando peces para un mercado global mientras las comunidades costeras mueren de hambre. Continuarán intentando secuestrar semillas de campesinxs indígenas a través de patentes y tratados de semillas. Los acuerdos comerciales que elaboran volverán a tener como objetivo reducir los aranceles que protegen nuestras economías locales.

Un éxodo de jóvenes desempleadxs, que abandonan las granjas de las aldeas y eligen el trabajo asalariado en las ciudades, encaja perfectamente con su impulso de encontrar un suministro regular de mano de obra barata. Su enfoque implacable en los “márgenes” significa que encontrarían todos los medios para deprimir los precios en las explotaciones agrícolas mientras los negocian a precios más altos en los supermercados minoristas. Al final, lxs que pierden son las personas, tanto lxs productorxs como lxs consumidorxs. Lxs que se resistan serán criminalizadxs. Una feliz coexistencia de la élite financiera mundial con gobiernos autoritarios significaría que incluso las más altas instituciones, a nivel nacional y mundial, destinadas a supervisar y detener las violaciones de derechos humanos, mirarían hacia otro lado. Lxs multimillonarixs utilizarían sus fundaciones filantrópicas para financiar agencias que producen “informes de investigación” y “revistas científicas” para justificar esta visión corporativa de nuestros sistemas alimentarios. Cada espacio de gobernanza global, donde los movimientos sociales y los miembros de la sociedad civil hicieron campaña para ganar un asiento en la mesa, dará paso a los conglomerados corporativos que entrarán en escena como “partes interesadas”. Se hará todo lo posible para ridiculizar a aquellxs de nosotrxs que defendemos la Soberanía Alimentaria como no científicxs, primitivxs, poco prácticxs e idealistas. Todo esto sucederá, como sucedió en las últimas dos décadas.

Nada de esto es nuevo para nosotrxs. Lxs condenadxs a las periferias de nuestras sociedades por un sistema capitalista cruel y devorador no tenemos más remedio que luchar. Debemos resistir y demostrar que existimos. No se trata solo de nuestra supervivencia, sino también de las generaciones futuras y de una forma de vida transmitida de generación en generación. Es por el futuro de nuestra humanidad que defendemos nuestra soberanía alimentaria.

Esto solo es posible si insistimos en que cualquier propuesta de política local, nacional o global en materia de alimentación y agricultura debe basarse en los principios de soberanía alimentaria, como la definen los movimientos sociales. Lxs jóvenes campesinxs y trabajadorxs del movimiento mundial deben liderar esta lucha. Debemos recordarnos a nosotrxs mismxs que la única manera de hacer oír nuestra voz es uniéndonos y construyendo nuevas alianzas dentro y fuera de cada frontera. Los movimientos sociales rurales y urbanos, los sindicatos y lxs agentes de la sociedad civil, los gobiernos progresistas, lxs académicxs, lxs científicxs y lxs entusiastas de la tecnología deben unirse para defender esta visión de nuestro futuro. Las mujeres campesinas y diversidades deben encontrar un espacio equitativo en la dirección de nuestro movimiento en todos los niveles. Debemos sembrar las semillas de la solidaridad en nuestras comunidades y abordar todas las formas de discriminación que mantienen divididas a las sociedades rurales.

La Soberanía Alimentaria ofrece un manifiesto para el futuro, una visión feminista que abraza la diversidad. Es una idea que une a la humanidad y nos pone al servicio de la Madre Tierra que nos alimenta y nutre.

En su defensa, ¡estamos unidxs!

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

#NoHayFuturoSinSoberaníaAlimentaria

La Vía Campesina

10 de Octubre de 2021

Digitalización de la agricultura y contrapropuesta

Seminario sobre digitalización de la agricultura y contrapropuesta de las organizaciones de la CLOC-Vía Campesina

El día viernes 08 de octubre se realizo vía la plataforma Zoom el primer encuentro del seminario sobre digitalización de la agricultura y su impacto en los productores campesinos, comercio local, semillas, etc. Esta jornada fue promovida por el Colectivo de trabajo de Agroecología, semillas y biodiversidad de la región CLOC-LVC Sudamérica,  en el marco de la campaña de lucha por los 25 años de la Soberanía Alimentaria.

Se contó con la participación de la compañera Silvia Ribeiro del Grupo ETC quien monitorea el impacto de las tecnologías emergentes y las estrategias corporativas sobre la biodiversidad, la agricultura y los derechos humanos, expuso el concepto y aspectos fundamentales.

La digitalización es una hiper conexión de los sistemas agrícolas productivos y los mercados, también llamada agricultura 4G. Su concepto corporativo surge del Foro de Davos: Agricultura en la Cuarta Revolución Industrial promovida en la cumbre de sistemas alimentarios de las grandes corporaciones.

La información que se brinda debido a la híper-conectividad es de gran importancia para las grandes corporaciones. El acceso de esta información y estos datos les permite a las corporaciones monitorear a los agricultores, monitorear mercados, ofertas, demandas, necesidades del productor y así ofrecer sus paquetes tecnológicos, agrotóxicos, de alta tecnología, maquinaria, semillas con el fin de controlar la producción global y tener control absoluto de los sistemas productivos.

La robotización y digitalización desplaza al trabajador rural y sustituye la mano de obra, la robotización permite la captura de datos importantes de los productores y que atreves de ello las mismas corporaciones diseñan programas y sistemas que hacen más dependiente al productor grande y pequeños ante ´´falsas soluciones´´ en las deficiencias de sus procesos productivos.

Existen diferentes plataformas que ya monitorean tierra, clima, territorio en América Latina; Así como también el rastreo de consumidores y su comportamiento en el mercado, gustos, preferencias, necesidades y en base a esos análisis se dirigen a esos mercados para colocar determinados productos a través de la persuasión que se debe controlar o impedir.

Este tipo de agricultura aumenta la brecha entre productores y consumidores, aumenta el control corporativo. Tenemos menos elecciones… Desplaza a campesinas y campesinos.

Las redes campesinas producen alimento sano, y producen el 70% de los alimentos con el 25 % de la tenencia de la tierra y son quienes realmente ejercen Soberanía Alimentaria.

La compañera Perla Álvarez, de la CLOC-LVC Paraguay hizo mención de las trasformaciones de la política global por las grandes multinacionales y los gobiernos de las grandes potencias económicas para interés y lucro de las trasnacionales.

Para la compañera Álvarez lo importante para las campesinas y los campesinos es seguir produciendo para el sostenimiento de la vida; seguir las prácticas ancestrales para resolver nuestras necesidades cotidianas.

La región CLOC-LVC Sudamérica tiene previsto realizar dos jornadas más sobre las contrapropuestas del movimiento frente a la digitalización en los meses de noviembre y diciembre de este año.

Jóvenes caribeños activos en defensa de la Soberanía Alimentaria y la Agroecología.

Jóvenes caribeños activos en defensa de la Soberanía Alimentaria y la Agroecología.

El día 07 de octubre se realizó un encuentro de jóvenes en República Dominicana en marco del Foro Internacional Jóvenes y Agroecología  con el fin de intercambiar experiencias de la participación activa que están teniendo los jóvenes en los procesos de producción y formación agroecológica en América Latina y el Caribe.

Durante el encuentro participaron vía la plataforma Zoom jóvenes de organizaciones de las diez regiones de La Vía Campesina; la región Caribe resaltó que tiene una variedad de experiencias que están desarrollando los jóvenes en la agroecología

Desde Cuba se compartió la experiencia de la creación de Brigadas Juveniles Campesinas y Brigadas Técnicas Juveniles que tienen un papel protagónico en las comunidades, el trabajo con los niños y su formación vocacional con los Institutos Politécnicos Agropecuarios (IPA) donde mantienen una estrecha vinculación estudio-trabajo. Cuba vive un verdadero proceso histórico ante la pandemia del Covid19 ya que se agudiza la mano criminal del bloqueo perpetuado por el gobierno de los Estados Unidos y que violenta los derechos mas elementales del ser humano como la salud y alimentación.

En República Dominicana, las 7 organizaciones de la CLOC-VC que son parte de la articulación de país, están llevando un proceso de fortalecimiento de las articulaciones de jóvenes y mujeres. En medio de la pandemia han desarrollado un amplio programa de conservación de semillas y de intensificación de sus siembras, sobre las practicas agroecológicas; se han desarrollado varias ferias de rubros agrícolas de las fincas agroecológicas de las organizaciones con la finalidad que la población pueda consumir productos sanos y cosechados por familias campesinas

Desde las organizaciones de base Tet Kole, MPNKP y MPP de Haití continúa trabajando a favor de la recuperación justa tras el reciente terremoto del 14 de octubre que ha dejado a más de dos mil personas muertas, miles de desaparecidos y miles sin hogar.  Continúan organizando experiencias de formación en agroecología conjuntamente entre las tres organizaciones.

La Organización Boricua de Agricultura Ecológica de Puerto Rico, organización de base a nivel nacional con 32 años de historia  cuenta con una membresía diversa e intergeneracional de agricultores, jíbaros-campesinos, organizadores agrarios, trabajadores agrícolas, promotores agroecológicos y activistas por la soberanía alimentaria del campo, la costa y la ciudad, continúan construyendo sostenibilidad, justicia, libertad, salud, soberanía y felicidad a través de la promoción y práctica de la agroecología como herramienta donde trabajar la soberanía alimentaria desde el trabajo colectivo, el apoyo mutuo, la educación popular y el apoderamiento comunitario, se desarrollan Brigadas Solidarias , como metodología práctica y teórica donde como campesinos llevan  a cabo trabajos agrarios y de construcción en las fincas de base.

Es importante destacar que se trabaja en el desarrollo de un Instituto Agroecológico Latinoamericano en Puerto Rico y el Caribe para la promoción formativa política ideológica y agroecológica.

El Foro destaca la participación y el protagonismo de la juventud en las organizaciones que fortalecen las luchas y garantizan la continuidad de la organización popular para enfrentar al agro negocio, la privatización de la semilla y la defensa de los recursos empleado por las transnacionales; En resistencia por territorios libres de capital financiero, transgénicos y agro tóxicos, donde la producción agroecológica forje la soberanía alimentaria y respetando a la madre tierra.


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